La Patagonia tiene paisajes de incomparable belleza. Entre esos lugares está Río Gallegos, una ciudad a la que suelen ir viajeros de todo el mundo para disfrutar de la belleza del mar, su increíble fauna de la que sobresalen los pingüinos. A ello hay que agregarle la posibilidad de hacer excursiones por distintos puntos emblemáticos de esa zona.

La historia cuenta que la expedición de Jofré de Loaiza llegó en 1525 al río San Idelfonso (hoy río Gallegos), otra la encabezó Simón de Alcazaba en 1535, (quien por primera vez lo llama Gallegos), son las primeras noticias históricas de la actual ciudad de Río Gallegos.

De aquellas lejanas épocas de la conquista europea no quedan otros datos concretos. Muy posteriores son los primeros indicios de población. El precedente más concreto proviene de la gestión de Carlos Moyano, quien en 1883 es designado Gobernador del Territorio de Santa Cruz. El Gobierno Nacional convencido de la necesidad de preservar la soberanía en las costas patagónicas, designa al buque Villarino al mando del Capitán Federico Sphur, para que realice

el viaje regular entre Buenos Aires y los puertos de la Patagonia.

Río Gallegos, nace al instalarse la Sub Prefectura Marítima, el 19 de Diciembre de 1885. Su destino era al parecer muy modesto, en el aspecto material, pero de denso contenido por su finalidad: "ejercer dominio permanente, directo y categórico sobre el extremo continental del país, en el marco de la defensa de la Soberanía".

Es que entre sus riquezas naturales, en la actualidad el turismo es una de las industrias que sobresale. Esto debido a sus bellezas paisajísticas, lo que atrae a turistas de todo el mundo.