Revelaron que aproximadamente 2 mil hectáreas de la zona de Añelo son aptas para el olivo. Este proyecto fue presentado en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI) de la ciudad de Neuquén, como un estudio llamado Factibilidad de Incorporación del Cultivo del Olivo en el Área de Añelo. El informe fue realizado por miembros de la cátedra de Climatología y Fenología Agrícola de la Facultad de Agronomía de la UBA y técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria San Juan INTA, con financiación del CFI.
El ministro de Desarrollo Territorial de Neuquén, Leandro Bertoya, explicó que las mejores condiciones para este cultivo en la provincia se dan en toda la zona de los departamentos Confluencia, Añelo y Pehuenches, que es donde entendemos hay calidad de suelo y clima apropiados para el desarrollo adecuado de la olivicultura. Bertoya agregó que ya hay allí más de 100 hectáreas, que constituyen una cuenca olivícola. Lo que se busca ahora son nuevas inversiones que puedan asentarse en los lugares adecuados para que el productor no fracase en su intento de producir olivo en la provincia de Neuquén, explicó.
Condiciones favorables
Junto a Bertoya, Facundo Vita, Germán Babelis y Eduardo Sierra, de la EEA San Juan INTA, guiaron la presentación, en la cual se explicó el contexto internacional de la olivicultura y se analizó la industria olivícola en el país. Vita, quien es coordinador del Proyecto Regional Olivícola del INTA, señaló que si bien el olivo es una especie bastante plástica, tiene sus limitaciones en condiciones fundamentalmente de frío, hacia los polos. Y cuando uno piensa en olivo en zonas más tropicales, hay otras limitaciones, como por ejemplo, la síntesis de aceite", razón por la cual siempre las zonas olivícolas en el mundo responden a una característica o condición climática particular, remarcó.
El estudio llevado a cabo tuvo un año de duración. Su finalidad fue identificar, delimitar y clasificar áreas por su aptitud agroecológica para el desarrollo del cultivo de olivo en la zona de regadío del Lago Mari Menuco, en el departamento Añelo. Más específicamente, se buscó evaluar el régimen de adversidades agroclimáticas en el área seleccionada; elaborar un mapa de suelo de la zona de estudio; identificar sectores con perfiles de suelo y con un comportamiento de heladas compatible con el buen desarrollo y productividad del cultivo de olivo; y confeccionar un mapa de Aptitud de Cultivo para el área de estudio.
Para realizar el informe se tuvieron en cuenta especialmente las variables de riesgo de heladas (tipo, intensidad, frecuencia y época de ocurrencia); las condiciones de suelo y topografía; la disponibilidad de agua para riego; y otros factores limitantes (como el viento, lluvia, granizo y otros).
A partir de tales variables se pudo extraer, como informa Vita, que son un poco más de 2 mil hectáreas las que podrían ser cultivables, lo que constituye el 50 por ciento, aproximadamente, de la superficie relevada.