El siglo XXI plantea al comercio internacional fruti hortícola la necesidad de custodiar el capital fitosanitario de cada país y región y este es un tema pendiente aún en nuestra provincia.

Al respecto conviene imitar lo actuado en la Patagonia Argentina por la Fundación Barrera Zoófito sanitaria Patagónica, organización no gubernamental que trabaja para cubrir requerimientos regionales a problemas sanitarios y de calidad mediante programas técnica, política y financieramente sustentables desde 1992 a la fecha.

Así, el FunBaPa combina los esfuerzos de los sectores público y privado en pos de objetivos comunes, aportando agilidad y eficiencia a la ejecución de Programas específicos en un área geográficamente amplia y productivamente diversificada.

Un total de 17 entidades, 8 cámaras empresarias por la faz privada, 8 gobiernos provinciales y el SENASA integran esta fundación que se plantea entre otros objetivos el crear, generar y establecer los mecanismos y condiciones necesarias para declarar y mantener el territorio al sur de los ríos Barrancas, Colorado y otros, libres de todas las enfermedades y plagas perjudiciales para la producción animal y vegetal.

La interacción público y privado con la participación de un amplio espectro de la sociedad productiva afianzada en el gran número de entidades que participan les ha permitido mitigar la mosca de los frutos y ejecutar programas como el Sistema Cuarentenario Patagónico, Subprograma de Fiscalización de Centros de Tratamiento Cuarentenario, el Programa Incan Trehua de Perros Protectores, el Programa Patagonia de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos, el Programa Regional de Supresión de Carpocapsa, el Laboratorio Patagónico de Diagnóstico Agroalimentario y el Programa de Certificación en Origen de Cebollas Frescas para Exportación.

¿Habrá llegado la hora de imitar al FunBaPa?