A esta altura de los acontecimientos no caben dudas de la imperiosa necesidad de aportar -desde lo personal-, un granito de arena para cuidar el medio ambiente, y no ya pensando en el futuro, sino en el presente. Serán, sin dudas, los niños y jóvenes los más aptos para poner en marcha este cambio de mentalidad, y en la provincia son los 412 clubes ambientales escolares promovidos por ley a través de la Secretaría de Ambiente y el Ministerio de Educación, los que tienen un papel protagónico. Están distribuidos en todos los departamentos con una participación estimada de al menos 10 mil alumnos y docentes. 


"Estos Clubes se han constituido en una gran estrategia educativa ambiental por su continuidad ininterrumpida y crecimiento numérico, pero sobre todo, por su gran aceptación y apropiación en la comunidad educativa de San Juan", indica Susana Carrizo, directora de Educación Ambiental de la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable.


Todos trabajan en distintas temáticas y de manera muy activa. Uno de ellos es el club ambiental de la EPET N¦5 de Capital, que surgió en el año 2017, con proyectos que se renuevan año a año. "La temática se va modificando en función de las inquietudes que presentan los chicos y la comunidad educativa en general. Está conformado por dos docentes guías y una comisión de hasta 15 miembros, pero en nuestro club se han sumado también voluntarios", indica Noelia Munizaga, profesora de Geografía, quien junto con Juan Garrido, profesor de Historia, guían a los alumnos en esta tarea, con la coordinación de la regente Magíster Adela Varas y el director Raúl López.


Desde aquel momento hasta ahora, los alumnos 4¦1¦; 4¦2¦; 5¦1¦ y 5¦2, más los que se suman como voluntarios, realizan campaña de recolección de eco botellas, que llevan a un centro de reciclaje, y entregan premios a los chicos más comprometidos con la cruzada ambiental.


"Además, junto con la biblioteca realizamos actividades de efemérides ambientales, como por ejemplo el 29 de agosto que es el día del árbol, y así con otras fechas. Para octubre tenemos previsto realizar un concurso de dibujos, entre otras tareas previstas", dice la profe. 


Los jóvenes tienen plena participación tanto en ideas como en acciones por lo que también han formado un grupo de whatsapp, y un perfil en Instagram donde participan todos los voluntarios para realizar aportes.


El próximo objetivo es forestar los canteros del patio de la escuela, para lo cual recibirán previamente charlas sobre preparación de la tierra y cuidados de las plantas, que estarán a cargo de profesores y alumnos de una escuela agrotécnica invitada.


Una parte de los integrantes del club ambiental son de la orientación "Aprovechamiento de Energías Alternativas", por lo que sin dudas tienen una mirada consciente del cuidado del medio ambiente, ponen mucho entusiasmo en las actividades y plantean inquietudes frente a la problemática actual de su entorno.


"Los contenidos ambientales se desarrollan en el espacio curricular de 4to año, como así también las actividades de relevamiento de terreno en un espacio geográfico de los alrededores de la escuela. Se identifican los contaminantes del suelo, el aire y el agua; luego se cartografía la información a través de símbolos en croquis dibujados por ellos. Posteriormente deben plantear soluciones a todos los problemas observados y mostrar los trabajos por medios audiovisuales, fotos o lo que ellos decidan. Así buscamos concientizar, sobre el cuidado del ambiente del espacio geográfico cercano a ellos", explica Noelía.


Santa Bárbara de Pocito


Otro de los colegios que trabaja de lleno en este tema es el Santa Bárbara de Pocito con su proyecto "Cuidemos nuestra casa común", que llevan adelante los alumnos de 4¦C orientación Sociales y consiste en la separación de residuos para su siguiente reciclaje. Son guiados por Cecilia Ferreyra, profesora de Química y acompañados por la directora Mirtha Tello y la vice Marcela Luna.


"Este proyecto surgió de la clarísima convicción que tenemos que esta es nuestra casa, por eso hay que cuidarla. Para cumplir con ese objetivo debemos brindar las herramientas y los conocimientos para que los jóvenes sean los portadores y difusores en su familia y la comunidad. Ellos están convencidos que podemos remediar daños ya hechos y evitar otros, por eso es que están tan entusiasmados. Además de lo que apunta el proyecto también se hacen cosas específicas en determinadas fechas, como por ejemplo para el Día del Agua. Ahí se invitó a chicos de todos los cursos para asumir un compromiso personal y grupal para cuidar el agua de ahora en más. Así cada grupo propuso metas que se escribieron en gotas de agua dibujadas", indica Cecilia, la docente guía. 


Una de las integrantes de este equipo, muy comprometida a difundir todas aquellas herramientas y conocimientos necesarios para cuidar el medio ambiente, es Melany Infante de 16 años. Ella sostiene que está muy feliz de participar de esta propuesta. "Es realmente hermoso interiorizarse de los problemas ambientales que tenemos y poder así informar y concientizar a los otros alumnos sobre lo que está pasando. Claramente la naturaleza nos está diciendo que debemos cambiar, no podemos seguir usando, tirando y contaminando, por eso desde el colegio pretendemos buscar la sostenibilidad medio ambiental tanto en la institución como en el entorno cercano. Para eso nos hemos puesto como meta concientizar a la comunidad en todo lo referido a las tres R -reducir, reutilizar y reciclar-. Es un granito de arena que aportamos para cuidar la casa común que es el planeta Tierra", comenta.


Uno de los objetivos es que las familias opten por bolsas reciclables para las compras y eviten las plásticas; como así también la clasificación de residuos orgánicos e inorgánicos para facilitar el reciclaje; ducharse en no más de 10 minutos; evitar el derroche de agua en el uso doméstico entre otros conceptos que apuntan al cuidado del planeta.


Julieta López de 15 años, es otra de las alumnas que comparte este espacio con sus compañeros de cuarto año. Ella cuenta que "cuando la profesora Ferreyra me convocó para este proyecto me puse muy feliz porque es un aporte para nosotros y las futuras generaciones. Estoy convencida de lo que estamos haciendo porque como alumnos podemos ser agentes multiplicadores de la comunidad porque es responsabilidad de todos. Si bien en el colegio comenzamos a concientizar sobre el uso del agua, a la par difundimos la necesidad de separar residuos y de hecho lo hacemos. Creo que como sociedad hemos avanzado pero queda mucho por hacer. Como alumna me gustaría contagiar a todos mis compañeros de este entusiasmo por cuidar el planeta". 


Prometer para hacer


La Promesa de Cuidado del Ambiente, es un acto que se ha sumado a los Clubes Ambientales con el fin de afianzar esa responsabilidad. "Es uno de los acontecimientos más emotivos, en él se establece un compromiso ante toda la comunidad de adquirir aptitudes y actitudes que sean positivas hacia el ambiente, un compromiso de vida. En cada club ambiental, es decir en cada escuela, deciden en que fecha hacerlo, siendo la más elegida la del día mundial del ambiente en junio, aunque desde la Dirección de Educación Ambiental se hacen otros actos en diferentes lugares de la provincia donde se toma la promesa a varios clubes conjuntamente", explica Susana Carrizo a cargo de esta dirección.


La promesa apunta a proteger la naturaleza, los ecosistemas y toda forma de vida sobre el mundo y los bienes comunes de la tierra, promoviendo prácticas de hábitos y conductas, que permitan transformar la sociedad para lograr el desarrollo sustentable y la mejora de la calidad de vida de los habitantes presentes y futuros del planeta.


Si bien todo comenzó en el año 1992 cuando se otorga a la educación el papel de instrumento para el desarrollo sustentable, mediante planes y programas de acción educativos dirigidos a desarrollar conocimientos, actitudes y conciencia ambiental en la sociedad, fue en el año 2006 cuando se crearon los clubes ambientales.


Estas organizaciones escolares constituyen un espacio de participación de los integrantes de la comunidad educativa con algunos de los siguiente objetivos:


* Asumir un compromiso social frente a la revalorización de los recursos naturales, la calidad ambiental y la vida. 


* Desarrollar actitudes y aptitudes para la protección del ambiente en la comunidad escolar.


* Instaurar un espacio de discusión y construcción de saberes ambientales acordes al perfil del establecimiento y del club ambiental.


* Concientizar al educando y a los miembros de la comunidad escolar de la problemática ambiental, articulando esfuerzos con las diferentes instituciones de la comunidad.