Julio López, director de este establecimiento del departamento 25 de Mayo, informó recientemente que para mejorar la producción de carne caprina, se compro un reproductor Böer.
Según datos aportados por el veterinario Adolfo Montenegro, la Böer es una cabra primariamente de carne con varias adaptaciones a las regiones en las cuales se ha desarrollado. Tiene cuernos, las orejas caídas y muestra una variedad de patrones de colores. Se le usa en forma muy efectiva en Sudáfrica, en combinación con ganado bovino, debido a que se alimenta principalmente de arbustos (70%) y tiene un impacto limitado sobre las gramíneas.
Produce tasas de deteste por sobre el 160 % y es un animal de bajo gasto de manutención, que produce suficiente leche para criar un cabrito que tiene madurez temprana. El macho Böer maduro pesa entre 110 a 135 kilos y las cabras entre 90 y 100 kilos.
Los registros productivos indican que individuos excepcionales son capaces de ganancias diarias sobre 200 gr/día en feedlot. Producciones mas normales están en el rango de 150 – 170 gramos / día.
Con esta incorporación, la escuela esta en condiciones de aportar un mejoramiento genético, a los caprinocultores locales de crianza caprina para carne.
