En Suplemento Verde venimos siguiendo la plaga desde hace tiempo. El sábado 16 de enero de 1999 publicamos en la nota de tapa "La chicharrita dañina" y en la página central comentábamos que la Chonosia cinnabarina (chicharrita de la vid) está causando daños económicos, explicamos profesionalmente que este insecto era una plaga a tener en cuenta y que los focos más importantes en San Juan estaban en los departamentos 25 de Mayo y Sarmiento y en Mendoza en Lavalle.
Seis años después volvió a recrudecer el ataque de esta chicharra autóctona, de la familia Cicadidae, y cuyos hospederos (plantas donde se encuentra habitando normalmente) son malezas comunes de nuestra tierra, como la chilca, el pájaro bobo, el retortuño, las jarillas y otras especies de la flora espontánea. Publicamos una nota el 8 de enero del 2005 por este medio.
Hoy en el 2011 se repite y el insecto sigue provocando roturas en brindillas de frutales de carozos y sarmientos de vid. La plaga está afectando a parrales de Cochagual, Punta del Médano y otras localidades del departamento Sarmiento, como también en Santa Rosa, Tupelí y Aybilí, en 25 de Mayo, en 9 de Julio y en Villa Independencia y en cercanías del río San Juan, en Cauc
Habita en las provincias del Centro-Oeste del país, con poblaciones importantes en Mendoza, San Juan, San Luis, Santiago del Estero, Chaco y con extensiones a La Rioja y Catamarca.
Problemas que causa
Los daños producidos por la chicharrita están presentes en las brindillas de frutales de carozo y sarmientos de la vid, por lo cual los productores deben tratar de controlar esta plaga. Siempre se ha manifestado con ataques ocasionales de reducido período de actividad perjudicial. No han sido realizados estudios más completos en cuanto a su biología, daños, posibilidad de control, plantas resistentes o preservación de enemigos naturales, junto a la magnitud de la incidencia de la plaga.
Las principales lesiones las causan las hembras durante las puestas de huevos, debido a las heridas que provocan en la corteza de brindillas y ramitas con el aparato ovopositor.
En esas cavidades dejan los grupos de huevos y el conjunto de posturas toma el aspecto de una costura en forma de zig-zag a lo largo de la superficie afectada. Los sitios afectados se debilitan y deja de circular la savia. De ello se deriva el secado de la parte por encima de las lesiones debido a las quebraduras por efecto de vientos o por falta de afluencia de nutrientes.
Además de las molestias generales que causan a los cosechadores de fincas, tractoristas, regadores y en general personal que se mueve por las propiedades rurales realizando sus tareas habituales.
Si bien no se sabe qué puede vectar, el miedo generalizado es que sea transmisora de alguna enfermedad complicada (ver caso de la Chicharrita de Alas Transparentes, que vecta la Enfermedad de Pierce en California, en página 5).
Medidas de control
* Químico: Se orienta fundamentalmente a reducir las poblaciones de adultos y deben usarse productos que actúen por contacto y/o inhalación.
Otra alternativa es la aplicación de sustancias repelentes, pero no existe mucha experiencia en el uso de éstas.
Entre los agroquímicos se puede usar Caldo Bordelés al 1% como repelente; más usado es el Carbaryl 85%, en polvo mojable, y el vasto grupo de los piretroides (permetrina, deltametrina, cipermetrina, lambdacialitrina, tetrametrina, etc.), más DDVP.
Hay controles que se han realizado con éxito en Mendoza con Clorpirifós, en dosis correctas y con aplicaciones racionales.
Siempre hay que estar alertas cuando aparecen los adultos, que es a mediados de noviembre o primeros días de diciembre para actuar en el momento más oportuno, reduciéndolas poblaciones antes del período de cópulas y de ovoposición".
* Biológico: Las aves, entre ellas los denominados "chimangos", cazan los insectos y le comen la parte abdominal. Así disminuyen drásticamente las poblaciones a campo. También el lechuzo es un aliado del hombre, eliminando las chicharritas rojas cuando son pequeñas y todavía no comienzan sus andanzas.
* Cultural: Es conveniente que se roture el terreno para exponer las ninfas al aire y al sol, y evitar que se coman las raíces. Esta práctica cultural es muy efectiva cuando se hace a fines de octubre o principios de noviembre, que es la época de salida o emergencia de ninfas.
En plantas muy afectadas, la fertilización inmediatamente de producido el daño, más la incorporación de agua de riego, permiten una rápida cicatrización de los tejidos lesionados, con el consiguiente restablecimiento de la circulación y el cierre de la cámara de posturas, que impiden que emerjan las ninfas de primer estadío.
Daños en California
Miles de vides del Sur de California fueron eliminadas hace varios años por una enfermedad devastadora conocida como la enfermedad de Pierce. Es causada por una bacteria llamada Xylella fastidiosa. Este microbio, inocuo para los humanos, es transmitido de vid a vid por insectos como la chicharrita de alas cristalinas (Homoladisca coagulata).
Pero las vides no son las únicas que son asediadas por Xylella fastidiosa y las chicharritas. Este microbio ocurre en muchas formas, o razas, que enferman otras plantas, incluyendo almendros, cítricos, durazneros y ciruelos.
En el verano de 1999, cientos de acres de viñas en la región de Temécula murieron a causa de una enfermedad transmitida por la chicharrita de alas cristalinas. Esta devastadora plaga representa una seria amenaza para la agricultura en California.
La enfermedad de Pierce ha causado millones de dólares de pérdidas a los productores de uva en todo el Estado. El insecto introduce la bacteria, la cual se multiplica dentro de los vasos que transportan el agua a la planta, causando que éstos se bloqueen. Al no poder beber agua, la planta muere.Históricamente, otra chicharrita más pequeña, la chicharrita azul-verdosa, ha sido el insecto responsable de causar la enfermedad de Pierce en las zonas costeras de California. Pero la presencia de la chicharrita de alas cristalinas es motivo de seria preocupación debido a que puede afectar a muchos cultivos y puede llevar la enfermedad a zonas vitícolas, como el Valle de Napa, que hasta ahora no han sido afectadas.