Las noticias para el agro, como está fundamentalmente el clima, son malas.Si se agrega, el tema económico, con la alta inflación, pasan a ser malísimas.

La única buena, entre toda esta marea de caras largas en el sector productivo, que para el sector del tomate para industria, específicamente, congrega a los departamentos agrícolas del valle central sanjuanino, es la gran demanda existente del producto alimenticio. Por ello, aparecieron nuevas fábricas, o se reengancharon algunas que hace años no trabajaban, tanto en San Juan, como Mendoza, e incluso La Rioja.

También esto acarreará, junto con las continuas lluvias que nos persiguen, a que aumente el precio del kilo de tomate para fábrica, denominado "libre", que es aquel que el chacarero hace sin acuerdo con las conserveras. En tanto el valor del contratado, ya fijado de antemano, ronda los 12,5 centavos de dólar estadounidense.

Día. La tradicional recolección para industria.

Reunidos actores referentes del área, en Pocito donde se cosechaba la hortaliza de mayor superficie local, unas 2.800 a 2.900 hectáreas según diversas fuentes, dialogaron abiertamente con Suplemento Verde, que desde ya hace 35 años, sigue todas las campañas.

Para Elio Cantoni, ingeniero agrónomo de la conservera mendocina AVA "los primeros lotes, trasplantados entre las semanas 35 y 37, los llamados precoces, tuvieron una merma en promedio del 20%, ya que todos se cosecharon y evaluaron hace tiempo. El clima inicial, con frío y fundamentalmente vientos, fue el causante mayor de estas pérdidas. Productores de calle 13 y 14, en Pocito, estimaban recolectar unos 110.000 a 120.000 kilos por hectárea, y finalmente llegaron a 90.000 y 100.000. Algunos tuvieron incluso ataques de cuncuna, isoca o gusano, que bajaron los rindes". 

Posteriormente, a juicio de varios agricultores e ingenieros agrónomos asesores de conserveras, de venta de insumos e inclusive profesionales productores de tomate a campo para fábrica, entre los cuadros que se trasplantaron a fechas de entre la semana 39 y 44, se lograron los mejores cuajes, y por ende hubo mayores tamaños de frutos, mayores rendimientos por hectárea y finalmente más calidad integral.

"El promedio, indican también los hermanos gemelos Agustín y Germán Recabarren, calculan ha bajado a los 90.000 kilos por hectárea. Pero hubo lotes en calle 12, en una finca pequeña de 7 hectáreas, de 150.000 kilos por hectárea; y otra en la entrada de Pocito, límite con Rawson, donde se llegó a 145.000 kilos por hectárea, pero en sólo un paño de 5 hectáreas. Hay de todo este año, pero el promedio disminuye".
Son excepciones esos rindes.


 El tema: cuaje 

El año es malo. Lo peor es la gran desconcentración que hay de tomate. Con la exagerada variabilidad del clima, donde a los vientos de primavera vinieron las heladas, se sumaron varias granizadas, se adicionaron lluvias (hasta esta semana) y la ola de calor extendida, llevaron a que los racimos tengan 1, 2 o 3 tomates, no todas las flores cuajaron y ahí está el problema supremo. No hubo buen cuaje, como otras temporadas de altos rindes tradicionales.

Hay abortos florales, frutos verdes, otros maduros, hay de todo. Y la baja de kilos está ahí.

Granizo

El pasado jueves 26 de enero, a última hora de la noche, madrugada del viernes 27 en otros sitios, una gran tormenta de precipitación líquida y granizo de tamaño variables según zona, destrozó más de 300 hectáreas de tomate para industria. 

La mancha geográfica abarcó gran parte de Médano de Oro, El Medanito, en Rawson; Las Chacritas y zonas cercanas, en 9 de Julio; también tomó sectores de San Martín y Caucete.

Un reconocido productor, Néstor Rolando Pérez, tuvo una increíble pérdida de 200 hectáreas. Entre Fokker, HM 1892, y HM 7883. El destino es a varias empresas agroindustriales. 

En diálogo telefónico con este medio aseguró que es asociado a Tomate 2000 y tiene el Fondo de Compensación Económica, y que, además, viendo que el año es difícil por los riesgos climáticos, agregó un seguro de una compañía externa, que trabaja en el sector rural. La tormenta tomó por calle 11, zona de Garibaldi, hacia el norte fundamentalmente y parte del este, destrozando todo a su alrededor, también parrales, zapallos y otras chacras. 

Asimismo, expresó que aunque consiga esas devoluciones monetarias, la consecuencia de no cosechar ese gran volumen de tomate, lo obliga a analizar muy seriamente el futuro, por la merma económica notable en esa vasta extensión chacarera.

Recordemos que la semana anterior, hubo otra granizada que afectó parte de los departamentos 25 de Mayo y Caucete, con productores como los de la familia Galdeano, Quiroga Laspiur y otros, netamente perjudicados.

Cosecha hoy

Con una semana muy complicada por las precipitaciones, con anegamiento de rutas, calles y callejones, con máquinas inmovilizadas por el barro y el agua, el panorama es de nervios e incertidumbre en la cara del productor.

Visitamos a Alejandro Fernández, que estaba terminando un paño de 7,5 hectáreas, de dos materiales diferentes, en Calle Alfonso XIII, pasando Santa Clara, al Este de Carpintería, en Pocito. 

"Estamos en los 100.000 kilos por hectárea y hasta 110 también. En una temporada compleja, creo hay que se hizo lo que más se pudo. Con varios años de experiencia en el tema, el ingeniero agrónomo hoy chacarero, dijo a Suplemento Verde, acompañado de Laura Manrique, de Crisopa, empresa de servicios e insumos agrícolas, "empezamos el plan de fertilización con guano de gallina, a razón de 15 toneladas por hectárea; luego hemos agregado Zurko, un nitrogenado, sobre 150 unidades por hectárea; 40 unidades de Fósforo, como Aquafos; le dimos varias aplicaciones de otros foliares y luego Biosmart, con 3 litros por hectárea. Hay buena calidad de fruto, tamaño y color". 

Ahora pasan a otro lote, en unos días, de unas 5 hectáreas, más tardío. La novedad, es que se han sumado a la cosecha nocturna (foto de tapa), que hacen ya varios productores locales, con éxito. 

El joven productor, consultado por este medio, dijo que entregan el tomate, con sus socios en el emprendimiento, tanto a Grupo Arcor (La Campagnola) en San Juan, como a AVA (Alimentos Vegetales Argentinos), en Tunuyán, Mendoza.

Por el Ing. Agr. Alejandro Acosta