Es que entre el 20 de diciembre del año pasado y la primer semana de enero, las fuertes lluvias y las bajas temperaturas significaron un fuerte impacto en la producción tanto de uva para desecar al sol como la de consumo en fresco. Una mayor parte de la producción de está última, es decir la uva de mesa, fue destinada entonces a pasa.

De todos modos Meló, productor y exportador de uva desecada, confirmó que "en el 2010 se vendió todo o quedó muy poco aprovechando los buenos precios y en donde hubo de todo tipo de contratos: De todos los precios, de todas las calidades y de todos mercados".

A futuro se sabe que el consumo de la pasa de uva seguirá creciendo, pero sobre el corto y mediano plazo y al respecto este exportador confió: "Ni los expertos saben. Lo primero es ver cómo hacer con este clima y luego ver cómo salimos afuera".



Optimista



Por su parte el productor y exportador José Sánchez Alos afirmó: "Soy optimista respecto del comportamiento de la pasa e uva para esta temporada, siguiendo a un año que ha sido mejor que otros".

Respecto de la vendimia de uva para desecar, indicó que "los paseros esperamos una cosecha normal, con volúmenes superiores a los del año pasado", en alusión a la espera del 6 al 7% más de racimos esperados según los pronósticos oficiales y privados.

Respecto de una caída circunstancial de la demanda en los últimos días Sánchez lo adjudicó a un tema estacional y agregó que "Brasil se cayó en estos días, pero los volúmenes vendidos en el 2010 fueron buenos. Ahora estamos chequeando los mercados".

Explicó finalmente que Argentina "es pequeño y depende del comportamiento de los grandes países productores. El año pasado se vendió todo y sí hubo buenos precios por la baja oferta mundial de Turquía y EEUU. Nosotros somos furgón de cola de los turcos y los estadounidenses, si ellos cosechan poco, nuestra pasa vale".



Competidor devaluado



Respecto de la devaluación de Chile, exportadores y productores que prefirieron el anonimato por su cercanía al gobierno indicaron su preocupación por ser éste un gran productor y exportador de uva desecada, agregando que este país influye en nosotros con sus precios y sus excelentes acuerdos comerciales". Agregando: "Mire, si el mundo está complicado, nosotros con inflación estamos más complicados".



Según los exportadores consultados "las pymes de este sector no tenemos más rentabilidad. Con una inflación del 20% en el 2009 y del 30% en el 2010, no hay sector que aguante si no se ajusta el valor del dólar por arriba los $5,50".

Es que según los empresarios, los costos en las economías regionales como la nuestra son mayores a las de la economía pampeana, donde además, la mejora en las cotizaciones internacionales de los comódities como la soja, actúa amortiguando la inflación en dólares del sector agropecuario.

Por ejemplo, la oferta productiva de San Juan es fuertemente demandante de mano de obra y la distancia a los puertos es grande. Encima se nos persigue por lo laboral y no quieren firmar los acuerdos que solucionan estos problemas.

"El sector se sigue agravando porque los precios van a la baja en el mundo y nosotros no los podemos seguir subiendo por que se nos ocurra", indicaron.

Finalmente los productores consignaron que la inflación ya es un problema serio y no se le presta atención. Perjudica a todos desde el obrero al pequeño y mediano empresario y agregaron la urgente necesidad de acercarse y participar más de las mesas de decisiones.