Las luminarias no deben faltar en la Fiestas de fin de año. Quedan primorosas dentro de copas de cristal para iluminar la mesa navideña, un arreglo decorativo o bien en cada puesto del comensal.
Las velas dan un toque de calidez a los ambientes, tanto por su poder decorativo como por su significado espiritual. Ellas encendidas sugieren esperanza, calidez e intimidad. La decoración con luminarias admite todo tipo de propuestas y alternativas, ya que con pocos elementos y sin gastar demasiado se pueden lograr composiciones originales y muy bonitas. Para intentarlo, sólo se necesita, además de las velas de cualquier tamaño y color, un recipiente preferentemente de vidrio, por su transparencia. Es cuestión de usar la imaginación. Cada vela se rodea con flores, frutos pequeños, secos o frescos, adornos navideños o cintas de colores, haciendo juego con el mantel o el resto de la decoración. Además estos copones con velas se pueden colocar como centros de mesa o en lugares estratégicos de la casa, para dar un toque de magia como por ejemplo rodeando la piscina. Pero no todas las velas son iguales. Por tradición, cada color que se utilice tiene un significado: