Tras las elecciones, resulta inminente
la firma del acuerdo con la empresa
alemana para la instalación de la
planta de paneles fotovoltaicos en 9
de Julio. Así, las fichas del tablero minero inclinan
la balanza hacia el eventual posicionamiento
del cuarzo como la “vedette” de los
no metalíferos; equiparando a la cal en
cuanto a importancia económica se refiere.
Es que el mineral insignia de Valle Fértil será
la materia prima para producir el silicio
grado solar con el que se construirán las
obleas minerales utilizadas en los paneles fotovoltaicos
(ver “El proyecto”). Datos
del Ministerio de Minería
provincial reflejan
que durante 2012 se obtuvieron 54.286 Tn de
cuarzo, un incremento significativo respecto
de 2011 que fue de 50.265 Tn, lo que posicionó
a la provincia como el segundo productor nacional
de cuarzo. De acuerdo a las cifras, esta
performance ubicó al mineral dentro de los
no metalíferos que en el período 2011-12 incrementaron
su producción, detrás de las arcillas
(para ladrillo cerámico, común y losetas),
bentonitas, calcita en bruto de segunda
y calcita de primera procesada.
Para Felipe Saavedra, titular de la cartera
minera local, el futuro del cuarzo es más que
promisorio: “El cuarzo es un silicato que sometido
a un proceso especial, puede transformarse
en silicio metálico que constituye la
base con la que pueden elaborarse paneles solares.
Este proceso requiere de cuarzo de alta
calidad y es precisamente el tipo de cuarzo
que abunda en Valle Fértil. Esta abundancia
coincide con el agotamiento de los principales
yacimientos de San Luis y Córdoba, lo
que proyecta a este mineral no metalífero
como de alto aprovechamiento en el futuro inmediato”
explicó Saavedra.
Por su parte, los productores vallistos tienen
sus expectativas sobre este nuevo destino del
mineral. Para ellos significa la posibilidad
de ampliar su cartera de clientes y de diversificar
las opciones. Sin ir más lejos, la reciente
paralización de actividades por parte
de Electrometalúrgica Andina (EMA), cuyo
conflicto energético se destrabó recientemente
por vía judicial, les cambió la
perspectiva.
A nivel local la EMA es uno de
los principales compradores del cuarzo vallisto
por ser una de las materias primas base
en su producción de carburo de calcio. Durante
el tiempo que duró el conflicto se suspendió
la compra a proveedores, situación
que perjudicó directamente a los productores
del Valle. “La EMA es uno de nuestros clientes
tradicionales, así que estuvimos muy preocupados
con todo lo que pasó. Por eso es importante
este nuevo proyecto de los paneles
solares ya que nos da otra alternativa”, comentó
Edgardo Villafañe, integrante de la
Cámara Minera de Valle Fértil.
De acuerdo a Villafañe, junto con la EMA y
sumando a San Luis (firma TG La Toma, provee
a cerámicas y pinturerías), Mendoza
(Globe Metal, hace carburo de calcio), Buenos
Aires (Cristamine SA, fundición) y Córdoba,
salen de Valle Fértil cerca de 5.000 toneladas
mensuales de cuarzo. Con la puesta en marcha
de la planta de paneles solares y según cifras
proporcionadas desde la cámara, el abastecimiento
mensual por productor será de
120 toneladas, cifras que eventualmente podrán
duplicarse con la evolución productiva
de la planta.
Actualmente son 10 los productores vallistos
nucleados a través de la institución y
puede haber entre 4 ó 5 más no asociados. Recientemente
desde el municipio de Valle Fértil
se anunció la intención de propiciar el
asociativismo y la tecnificación de los productores
con el fin de acompañar a este nuevo
presente.
Sin embargo, la situación de los mineros del
cuarzo sigue igual. Del mismo modo aún esperan
“el llamado” por parte del Ministerio
de Minería para actualizar novedades en
cuanto a su participación en el proyecto solar.
“No hemos tenido más contacto y sólo sabemos
la existencia del proyecto, estamos a la
espera porque será muy importante para
nosotros”, conluyó Villafañe.
El desafío entonces será el de la capacitación
y tecnificación de estos productores que significará
una transformación cultural del sector.
Al igual que con los pequeños productores
de cal (que hasta el día de hoy cambian
piedra por carbón y dependen de la compra
de las grandes empresas), se trata de una actividad
de tipo artesanal que se transmite de
generación en generación. “En Valle Fértil
históricamente las explotaciones se han realizado
con escasa mecanización y sin dirección
técnica, esta es la posibilidad de ponerlos
a la altura de las circunstancias. Desde
nuestra parte ponemos a disposición los recursos
humanos que sean necesarios para
favorecer a la capacitación de esta gente”,
dijo al respecto Jaime Bergé, titular de la Cámara
Minera de San Juan.
En contexto, esta es una oportunidad única
de apostar a la diversificación productiva de
la minería en San Juan y más en tiempos
complejos. Proyecciones oficiales indicaban
que la demanda futura de cales para el proyecto
binacional Pascua Lama estaría en el
orden de las 200 mil toneladas. Por razones de
público conocimiento habrá que esperar dos
años más para la puesta en producción de
este proyecto; qué mejor entonces que transformar
esta dificultad con un mayor protagonismo
de los no metalíferos.