Los productores no le temen sólo al clima o los precios, sino que tienen que observar con impotencia cómo las bandadas de pájaros descienden sobre sus lotes y desgranan las plantas de girasol y maíz. Las bandadas son cada vez mayores y la plaga se está extendiendo cada vez más.

En seis provincias intentarán controlar la población de paloma mediana o torcaza. Se está estudiando a campo de la plaga, para poder conocerla y de esa manera combatirla.