Con 17 grados bajo cero el sábado 2 de julio las acequias del departamento cordillerano de Calingasta se mostraban así. Casi imposible de trabajar en el campo, tanto en tareas de mecanización en plantaciones de ajos, vides y frutales, como también el riegos y otras labores de momento. Al mismo tiempo hubo 14 bajo cero en Iglesia y casi 10 bajo cero en Jáchal. En todos estos oasis se mostraron blancos los picos, causando un leve bienestar en los agricultores que esperan se corte el año seco por falta de agua.
Las heladas en San Juan

