La temporada de uva de mesa está finalizando y el clima se quedó finalmente con un 20% de la producción que iba a ir al mercado internacional en un año en el que el clima, la falta de mano de obra y la inflación de costos han marcado la actividad.

Enrique Ahún de la empresa Patagonian Fruit Trade, indicó a Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO, que en el campo comercial éste no ha sido un mal año en líneas generales, aunque aún hay que esperar los números finales -que se conocen en mayo-.

Afirmó que el mercado estuvo demandante, tranquilo y con buenos precios -se habla de un 20% de mejora en precios-, en virtud de que Sudáfrica tuvo menos fruta por problemas climáticos, aunque las olas de frío en Europa retrasaron la demanda y la distribución de todas las frutas.

En el campo agronómico, Ahún consignó que quedó fruta colgada en los parrales debido a las fuertes lluvias ocurridas desde el momento mismo de inicio de la cosecha. Estimó la reducción de los programas iniciales de todos los exportadores sanjuaninos en el orden del 20%.

Explicó que quedó fruta en la cepa por problemas de calidad como la media luna o el grano partido, entre otros defectos causados por las precipitaciones. Afirmó que hubo un porcentaje mayor de rechazo en los mercados pero también fue causado por el mal tiempo y que en general los mercados se mostraron conformes con la fruta enviada.

Consultado por el programa comercial de Patagonian, recordó que el mismo era de unos 8 mil pallets iniciales a exportar y que el mismo rondará finalmente en los 6.700 pallets.

Además indicó que en San Juan los exportadores de uva esperaban enviar al menos los 48 millones de kilogramos, pero que finalmente se estima que el volumen rondará los 40 millones de kilogramos.

Variedades

Por su parte el ingeniero Emilio Busnelli, gerente de la empresa Expofrut SA, afirmó que el agua afectó bastante a los volúmenes proyectados y en general se cumplió con el 80 % del programa original, que en el caso de esta empresa puede 16 millones de kilogramos.

Especificó que hasta el 22 de febrero pasado, precipitaron 95 milímetros. Este valor es el doble de lo habitual según el profesional para esta época del año y en general las variedades de uva más afectadas fueron las Superior y la Flame Seedlees.

Entre las variedades menos afectadas por las lluvias se encuentran: la Victoria, la Red Globe y la Black Seedleess.

En torno a la crisis hídrica, indicó que la misma no terminó afectando a la fruta porque los productores supieron manejar mejor y más eficientemente el agua de riego y agregó que esto también permitió tener una fruta con mejores grados Brix y mayor calidad.

Los primeros embarques fueron muy bien recibidos en los mercados y esto ayudó a comercializar muy bien la fruta del resto de la campaña.

Además consignó que Sudáfrica -que exporta unos 70 millones de cajas- tuvo problemas climáticos y esto mejoró los precios en los mercados. En el caso de Chile (100 millones de cajas) la campaña anduvo mejor, aunque su zonas primicias se atrasaron en el inicio de cosecha y se juntaron con las zonas más tardías.

Finalmente destacó el papel de Perú, que creció 30% en exportaciones de uva de mesa, alcanzando ya los 50 millones de cajas desde sus principales valles productores de uva de mesa como Ica y Piura a los que se están sumando zonas nuevas.