La pasta es uno de los platos más consumidos por su facilidad de cocción, rendimiento económico, características nutricionales y sabores diferenciales según el acompañamiento que se elija -salsas, verduras u otros alimentos-. Entre las más populares figuran los espaguetis, ravioles, ñoquis y sorrentinos.

Son tan populares que hasta cuentan con una fecha especial, así es que cada 25 de octubre se celebra el Día Mundial de la Pasta, que tiene como objetivo resaltar sus beneficios nutricionales en la salud de las personas. Esta efeméride comenzó a celebrarse luego de que se realizara el primer Congreso Mundial de Pasta en Roma, que se llevó a cabo en 1995 con el fin de promover este alimento a nivel mundial.

Ana Paola Fernández Martín, licenciada en Nutrición (MP: 389), Personal Trainer y a punto de certificar como Coach Ontológico, respondió algunas preguntas vinculadas a las populares pastas.

– Además de una razón tan fundada como son sus exquisitos sabores ¿por qué hay que consumir pastas?

Es un alimento muy interesante por su composición nutricional. Son fuente de hidratos de carbono, que dependiendo del tipo de harina con que estén realizadas será el aporte que brinden al organismo. Siempre sugiero consumir de harinas integrales o de algún tipo de legumbres, ya que además de hidratos se incorporan proteínas que son muy importantes para la saciedad y para aquellas personas con resistencia a la insulina o diabetes debido que la absorción se realiza de manera más lenta. Eso impide la suba de glucemia en corto plazo. Son grandes aliadas para dar energía al cuerpo de una manera adecuada para que este lo aproveche a medida que lo absorbe. Actualmente en el mercado hay mucha variedad de pastas de quinoa, de lentejas, entre otras que vienen combinadas con verduras que no sólo dan un sabor interesante sino que aportan otros nutrientes como vitaminas. Además permiten que la alimentación no sea monótona.

– ¿Con qué otros alimentos deben ser acompañadas?

Es importante siempre acompañarlas con vegetales, con recetas prácticas como por ejemplo los salteados con infinidad de verduras. Esto permite que el impacto glucémico sea muy bajo. Otra cosa que deben tener en cuenta aquellos que prefieren el consumo de pastas tradicionales, es leer las etiquetas y elegir las que son elaboradas con trigo candeal, o si son pastas frescas que sean con semolín ya que estos son granos más duros e impiden que la glucemia se eleve más rápido.

– ¿Cuántas veces por semana se deben consumir? 

Eso es muy relativo, depende de las necesidades de cada persona. El secreto es hacer las combinaciones adecuadas. Lo ideal es acompañarlas con fibras y agregar proteínas como alguna carne -o tofu- junto con verduras. Hay que considerar que el carbohidrato es esencial para el organismo y tiene que estar siempre presente.

 – ¿Cuál es el aporte calórico por plato o porción?

No soy del team que cuenta calorías. De hecho lucho por sacar ese chip de mis pacientes que no suma en lo más mínimo.

Sin miedo

Actualmente se conocen a la perfección los beneficios que aportan las pastas a la salud de las personas. Se trate de fideos, sorrentinos, lasagnas u otras, contienen los siguientes nutrientes que aumentan en la medida que sean acompañadas por verduras o carnes. Como todo dependerá de las cantidades a ingerir según los requerimientos diarios.

* Contienen hidratos de carbono, importantes para obtener energía.

* Cuentan con gluten y celulosa, lo que permite saciar el apetito.

* Contienen bajas cantidades de sodio, siendo un buen alimento para personas con presión arterial alta.

* Son alimentos bajos en grasas, recomendado para personas con colesterol elevado.

* Las pastas integrales contienen potasio y fósforo y son ricas en fibras, favoreciendo el tránsito intestinal.

* Se puede combinar con todo tipo de alimentos: carnes, pescados, quesos y vegetales, entre otros.

* Las pastas de trigo integral contienen dos veces y media la cantidad de fibra de las pastas blancas, y se ha comprobado que una dieta rica en cereales integrales disminuye el riesgo de padecer diabetes y enfermedades cardíacas, además de varios tipos de cáncer.

* El cerebro utiliza una sustancia llamada "serotonina" para hacernos sentir bien. Cuando se ingieren hidratos de carbono como las pastas, hay un aumento de azúcar en sangre y en los niveles de serotonina. La sensación de bienestar puede durar varias horas

Historias y leyendas

Muchos historiadores afirman que Marco Polo fue quien introdujo la pasta en Italia después de su exploración del Lejano Oriente a finales del siglo XIII, en tanto otros indican que el origen de la pasta se remonta al siglo IV A.C. Esto se deduce porque en una tumba etrusca se descubrió un grabado en el que se mostraba a un grupo de nativos haciendo lo que parecía ser pasta.

Claro que también se conoce que los chinos preparaban una comida parecida a lo que hoy conocemos como fideos desde el año 3000 A.C.

Al parecer no escapa a ninguna cultura ya que la mitología griega también sugiere que el dios Vulcano inventó un dispositivo que hacía hilos de masa que quizá hayan sido los primeros espaguetis.

Un poco más cerca en el tiempo y en lo que incumbe a América del Norte, la pasta llegó a través de los ingleses, quienes la descubrieron durante una gira por Italia. Estos colonos llevaron a Estados Unidos la práctica de cocinar fideos al menos media hora y luego sofreírlos con salsa de crema y queso (los famosos mac & cheese).

En Argentina: Los inmigrantes italianos fueron quienes llegaron al continente e hicieron conocida la receta de las pastas en el país. Incluso se sabe que en 1853 ya había diez establecimientos de fabricación de pastas caseras instalados en la provincia de Buenos Aires. Actualmente, hay infinidad de tipos de pastas que son consumidas a diario por millones de argentinos.

 

El dato
Ana Paola Fernández Martín (MP 389)
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