Los malos comportamientos del clima en las últimas campañas marcaron un duro golpe a las producciones vitivinícolas, frutícolas, olivícolas y hortícolas.

Así, las exportaciones de mosto de uva, vinos, aceite de oliva y aceitunas entre otros productos; rápidamente han entrado a escasear en el último mes, así como la pasa de uva, que está comprometida totalmente, aunque espera urgente la reapertura del mercado brasilero -compra el 70% de la uva desecada sanjuanina- para terminar de liquidar su stock restante.

Claro está que La crisis internacional redujo la demanda de alimentos y también que si la producción hubiera sido normal, el golpe financiero hubiera sido mayor para San Juan.

La señal es clara. Estamos saliendo de la crisis internacional y Brasil picó en punta, aunque Argentina haya buscado ya la forma de que este hecho no la beneficie.


Olivicultura


Los testimonios se repiten, como en el caso del ingeniero Fabián Famar, "a nuestra empresa Mercoplas, le queda solo un 30 a 35% de su stock de óleo ya sea propio o de fasoneros. La mayoría de las comercializaciones fueron a mercado interno 80 % y 20 % al externo".

"Hay empresas que no tienen stock, y otras que retienen parte aun, pero la mayor parte del aceite de la provincia ya se ha comercializando quedando alrededor de un 30 % en total del mercado" afirmó Famar, agregando que "el precio varió entre U$S 2.300 a 2.700 la tonelada dependiendo del mes en que se comercializó y la calidad de los mismos".

Agregó que "en aceituna de mesa queda un 20% y no deja de ser un inconveniente grave la situación de comercio con Brasil, ya que es el principal cliente para varias fábricas de San Juan.

Nivelados

El caso del mosto de uva es un ejemplo. Para Jorge Rives "la demanda está balanceada con la producción. Cayó la compra un 50% la compra internacional y el clima se llevó el 50%", que sobraba.

Agregó que "llegaremos a exportar la mitad del año pasado, unos 100 millones de litros, ya que las ventas se reactivaron en el segundo semestre".

Para despachante de aduana Jorge Herrero, "el hecho de haber crisis pero con menor producción evitó que cayeran aún más las ventas".

Consignó que "aún quedan muchas operaciones paradas con Brasil y las licencias salen a cuenta gotas como en el caso de la pasa de uva y si bien está todo comprometido".

Para esta temporada el clima ya asestó un par de golpes con 70% de pérdida en carozos y un % no determinado en uva de mesa primicia y pasa. La pregunta del millón es: ¿qué pasará si el clima sigue acentuando las mermas en el agro local?. Hay que preparar el futuro.