Ya comenzó la campaña del ajo blanco 13-14 en el Valle de Calingasta y Suplemento Verde Diario de Cuyo visitó esta semana este oasis cordillerano detectando una reducción en la intensión de siembra importante, lo mismo que sucede en el resto del país.
Hay quienes dicen que no superaría las 200 hectáreas del bulbo "por culpa del dólar mentiroso" y la inflación de costos, pero aún hay quienes dan noticias positivas.
Por ejemplo, el pasado viernes 15 de marzo se concretó el primer embarque de ajo preparado por la Cooperativa Retamales Ltda. en el moderno galpón de empaque entregado por la municipalidad de Calingasta en concesión a esta cooperativa. Se trata de un envío de ajo blanco calingastino calibres 6 y 7, los de mayor tamaño, a Montreal en Canadá y según explicara el intendente Robert Garcés y el responsable del área de la Producción en el departamento, Horacio Rubilar.
1.600 cajas de 13 kilogramos salieron el viernes pasado en un camión con destino al Puerto de Buenos Aires, donde esta semana se realizó la consolidación en un contenedor refrigerado y posterior envío al mercado vía marítima de estas 20,8 toneladas del mejor ajo blanco del país.
Los contactos comerciales surgieron directamente en un viaje de negocios desarrollado por los responsables de la Cooperativa Retamales Ltda. el año pasado a los mercados de EEUU y Canadá, se entrevistaron con importadores frutihortícolas de estos países.
Para los empresarios cooperativos y el municipio este envío tiene una doble significación. La primera es la experiencia comercial internacional concreta. La segunda, comprobar la capacidad tecnológica y logística del galpón de empaque para cumplir con los requerimientos del exterior.
Desde el municipio indicaron que en la campaña pasada se compraron bines de madera (cajones de mil kilogramos), para el almacenamiento del ajo y actualmente se trabaja en un proyecto de inversión para la campaña que se está iniciando de unos $ 2 millones para dotar al galpón de empaque de una cámara de frío con una capacidad de almacenamiento de 600 bines a, construir por una empresa sanjuanina.
Por su parte María Eugenia Gallardo de Fincas Gallardo indicó que "este fue un año difícil para el sector que estaba quebrado. Si bien el ajo se vendió, costó encontrar compradores y nosotros cultivamos la mitad de la campaña anterior, unas 15 hectáreas. Nosotros vendimos a los clientes de siempre en Francia, pero ampliamos clientes a partir de los acuerdos de sustitución de importaciones en Brasil y Corea".