Los artesanos fueron reconocidos a través de la historia de los pueblos como las personas que utilizando su creatividad y habilidad con las manos, crearon objetos únicos e irrepetibles. Hoy, a pesar de que existen muchas máquinas que realizan los mismos trabajos que los artesanos, estos son reconocidos como creadores de obras de arte. La gente admira sus trabajos, los buscan y les agrada esos objetos que fabrican de su imaginación. Así cuenta Alfredo Aguiar Arévalo, artesano sanjuanino, que lleva 35 años trabajando de esto y algo importante para destacar es que constituye su medio de vida. Una historia que seguro habrá muchas otras capaz de merecer para homenajear un día tan especial.
Alfredo cuenta "mi comienzo fue difícil, como a todos nos pasa. Comencé trabajando como un empleado público, pero al poco tiempo me di cuenta que lo mío eran las manualidades. Un día compré cuero y lo primero que realicé fue una cartera para mi hermana. Mis primeros 15 años fueron trabajando el cuero, hasta que conocí a mi novia, hoy mi mujer. Su padre Ricardo José, tenía una carpintería, es allí donde yo trabajaba y ayudaba con los muebles. Cuando fallece la carpintería quedó sin gente para trabajarla. Un día decidí instalarme allí y con las pocas enseñanzas de él comencé a crear cosas por mi propio medio. Experimenté de todo lo que se pueda ocurrir, por ejemplo, inventé herramientas para uso personal, probé líquidos para transformar colores y así con mis pobres innovaciones fui encontrando en la madera distintos efectos y acabados. Mi relación con la madera es sensible y profunda, ella me trasmite esas ideas y creaciones propias de un artesano: sus vetas, los nudos, el color, la textura, etc. Hay una relación con el elemento que hoy después de tantos años puedo decir que tengo un lazo de comunicación, que es ésta quien me dicta ¿qué hacer? Mis piezas son únicas, poseen un estilo propio. No serán extraordinarias, pero no se pueden imitar. De naturaleza desordenado, porque las ideas me agolpan y dejo lo que estoy haciendo y paso a otra cosa. En mi diversidad logro el producto que deseo. Al pintar las guardas trato que tengan un atractivo cultural, expresiones indígenas tanto de nuestra cultura Huarpe como la del indio de las Pampas. Por eso decimos que ser artesano significa elaborar con tus manos cosas útiles que cumplan una función determinada. En este oficio se nace con esta cualidad, de ser creativo y hábil. Puedes enseñar algunas cosas, pero necesitas crear, inventar y ser útil, no todos nacemos con esto.
En la década que yo comencé éramos muchos los que compartíamos la dedicación a la artesanía, la famosa "Feria de las Pulgas’, me trae muy gratos recuerdos. Allí todos nos ayudábamos y aprendíamos unos de los otros. Fui el primero en ese mercado, luego trabajamos codo a codo junto a Fermín Femenía, el Chiquito Escudero, entre otros. Fui presidente y ayudé muchos años porque ese espacio no se perdiera. Habiendo participado de tantas ferias de artesanos, desearía para mi provincia un lugar privado, o una asociación o cooperativa que con un costo no muy alto, se pudiera nuclear la artesanía y comercializar sus productos, además de poder apreciar las diferentes tipos de estas, atendiendo a los materiales y técnicas utilizados para su creación y desarrollo: Alfarería, Cestería, Orfebrería, Cerámica, Tejidos al telar, etc.
Hoy es difícil vivir de esto, es difícil instalarte, manejar la economía propia o familiar y también competir. Por esto mi trabajo no es un hobby, es mi medio de vida, que con la ayuda del CFI logré darle la salida comercial.
El oficio de artesano cada vez es más escaso porque la creación de un objeto artesanal debe enfrentarse al objeto industrializado, y sus costos son más económico justamente porque hay maquinarias de por medio.
Otra dificultad para los artesanos es la forma de comercializar sus productos, ya que es una característica de la artesanía que se realiza en talleres individuales, de pocas personas, con poca capacidad para llegar al mercado.
Madera, metal y cerámica son los tres elementos que trabajo y combino entre sí, fabrico juegos de mate, tablas para diferentes usos, portarretratos, marcos, distintos bols de cerámica que acompaño o no con las tablas, pinchos de copetín de metal, entre muchas cosas más.
La artesanía es muy importante en la cultura de los pueblos. Estudiamos y sabemos de nuestros antepasados, debido en parte a las artesanías que estos dejaron y que han perdurado con el tiempo. Esas piezas no son solamente utensilios de uso cotidiano, sino que forman parte del motor impulsador de la economía de pueblos que están ligados al turismo y a la historia de un lugar. Es aquí donde radica la importancia de la artesanía deja de ser solamente social, y pasa a ser económico y de desarrollo en general, culmina Alfredo’.
Un artesano, una historia, un recuerdo para todos los artesanos sanjuaninos que con su espíritu artístico buscan la identidad de un pueblo.