Compartir actividades deportivas o emprendimientos personales suele ser un ámbito muy propicio para generar afectos y comenzar una amistad. Aquí un par de casos conmovedores por las características de sus protagonistas. Dos de ellos, no videntes, que aman el deporte y lo hacen a nivel profesional y una señorita con Síndrome de Williams que se animó -gracias al impulso de su hermana-, a poner en marcha un emprendimiento. Los casos coinciden en que obtuvieron subsidios a través del Programa de apoyo a emprendedores y otro de apoyo a deportistas con discapacidad que promueve la Dirección de Personas Discapacitadas de San Juan que son financiados por la Nación.

Roberto Juárez, director del área indicó que hay 300 proyectos presentados desde el 2013 de los cuales unos 200 ya fueron aprobados y puestos en marcha. "Hay desde fábricas de artículos para limpieza, cotillón, textiles, peluquería, gastronomía, entre otros. La idea es que estas personas puedan adquirir maquinarias e insumos para tener su propio emprendimiento. Estamos muy contentos de seguir viendo cada vez más jóvenes con discapacidad que pese a alguna dificultad, trabajan, producen y con una pequeña ayuda del Estado, siguen adelante y pueden mejorar su calidad de vida", dijo el director.

A la par otro de los programas de fomento es el destinado a deportistas mediante el cual se entregan subsidios para la compra de bicicletas en tándem; sillas de rueda para carreras u otro deportes, entre otros elementos.

El dinero proviene de los programas de financiación que prevé la ley de cheques a través de la Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad.

Claro que esta ayuda no sólo sirve a nivel económico sino también humano ya que genera acciones concretas para su vida útil y como si fuera poco afianza vínculos de amistad.

Ciclismo adaptado

Un equipo ganador

Omar Rodríguez (49) y Alfredo Tejada (47) son el ejemplo perfecto de que todo se puede, de que lo único que no se logra en la vida es lo que no se intenta. Ambos son ciegos y deportistas federados de gran rendimiento que han obtenido campeonatos a nivel nacional, y sobre todo han ganado amigos y alegría. Es que para poder lograr los objetivos tienen guías con quienes comparten la bicicleta en tándem que les ha permitido tener un lugar en el ciclismo de ruta, rural y de pista en la categoría "Ciclismo adaptado", como así también anécdotas, entrenamiento, salidas y un afecto que se va forjando en este camino.

La historia de ambos en esta disciplina deportiva comenzó casi a la par. Los dos empezaron en bicicletas de caño, bien pesadas y poco aptas para la competición, pero afortunadamente y gracias a los programas que dispone la Dirección de Personas con Discapacidad dependiente del Ministerio de Desarrollo Humano, consiguieron un subsidio para deportistas que les permitió tener la bici en tándem de aluminio. En esta ruta de idas y vueltas para conseguir consagrarse como deportistas profesionales se encontraron con amigos de la vida que ayudaron en este desafío.

Pablo Saffe licenciado en Educación Física, es quien no sólo los motivó sino que es su actual entrenador y coordinador del grupo. El es profesor del gimnasio de alto rendimiento del Estadio Aldo Cantoni y como tal los acompaña en esta aventura.

Claro que teniendo en cuenta la discapacidad de los ciclistas es fundamental también el papel de los guías. Actualmente Carlos Vega (24) es el acompañante de Omar con quien entrena a diario. Si bien él es ciclista de categoría descenso reconoce que "la primera vez que salí con Omar me cansé tanto porque tiene una fuerza impresionante que en un momento levanté los pies de los pedales", cuenta a la vez que todos se ríen de la anécdota.

Facundo Jofré (24) el guía amigo de Alfredo asegura que "siempre digo que nosotros somos como un Fiat 600, llevamos el motor atrás. Es impresionante cómo corren".

Como cualquier otro deportista debieron pasar por diferentes pruebas y exámenes médicos para obtener la licencia expedida por la Unión Ciclista Internacional, y fueron precursores para que San Juan cuente con la categoría adaptados en la Federación de ciclismo local, desde el año 2013.

Pablo, el entrenador cuenta sobre su gran perseverancia y talento. "Entrenan unos 4 o 5 días en ruta o campo y 3 días en gimnasio. Han competido en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, entre otros lugares alcanzando títulos muy importantes", cuenta orgulloso el profe, quien además reconoce la participación de su colega Diego Vega en conseguir estos logros para las personas con discapacidad.

Si es por mencionar títulos han obtenido muchos. En el caso de Alfredo alcanzó el campeonato argentino de persecución en 400 metros en 2009 en San Luis, también logró el primer puesto en una de las dos competencias de la etapa Argentina del Tour de Francia. Omar fue subcampeón en el Gran Prix Argentino y Campeón en Traslasierras, Córdoba el año pasado, por mencionar sólo dos hitos.

Indudablemente han formado un equipo de deportistas y de amigos. Uno no existe sin el otro, es un vínculo indisoluble que perdurará seguramente más allá de la etapa competitiva.


Diseñadoras

Hermanas, socias y amigas

Gabriela Díaz Terzano (diseñadora gráfica) tuvo un gesto tan bello que sólo un amor inmenso puede conseguir. Desde hace años guarda los dibujos de su hermana Sofía (23), quien padece el Síndrome de Williams, hasta que un día por esas cosas de la vida vió como manejaba una máquina para encuadernar y supo que ese podía ser un buen futuro laboral para Sofi.

"En una imprenta me prestaron una encuadernadora y pude comprobar que ella aprendía eso con facilidad. Así es que le pregunté si le gustaría trabajar haciendo agendas y anotadores para que ella tuviera su propio dinero y me dijo que sí ", cuenta Gabriela.

Con mucho cariño copia los dibujos para subirlos a la compu y hacer las tapas, y el resto del trabajo queda en manos de Sofía quien ya asimiló la técnica de confección de los anotadores.

"Me ayudan a cortar las hojas porque la guillotina es muy peligrosa, pero yo hago los agujeritos y coloco los anillos", indica Sofía.

En los dibujos predomina la imagen de la familia, las montañas de Tudcum (según ella misma dice), la escuela, pero siempre con un sol radiante y sonriente o un arco iris a todo color. También las manzanas suelen ser el leit motiv de su obra o los colores de Boca ya que es ferviente admiradora del club.

Todo esto fue posible porque tras presentar un proyecto tuvieron acceso al Programa de apoyo a emprendedores con discapacidad. Así compraron todo lo necesario para iniciar la microempresa. El tema ahora es su comercialización que comenzará a hacerse en el Museo de Bellas Artes y en las ferias que se realizan en la provincia mediante la gestión de Desarrollo Humano.

María Verónica Terzano, su mamá, explicó que "el miedo es siempre que van a hacer estos chicos luego que salen de la escuela ya que sólo los reciben hasta los 24 años. Por eso pensamos en una actividad que le permita tener cierta independencia y surgió la idea del subsidio".

Gabriela se encargó de los trámites y desde hace unos dos meses ya están trabajando a full. "Por ahora compran los amigos, la gente que nos conoce y sólo alcanza para volver a comprar insumos, así es que esperamos venderlas. Hacemos de distintos tamaños y dentro de poco se sumarán las agendas siempre con los dibujos y el trabajo de Sofía.

(contacto e-mail: gabrieladiaz.terz@gmail.com).