El centro de control de enfermedades de Alemania informó que el número de personas que enfermó por un brote de la bacteria mortífera de E. Coli sigue en aumento aún cuando las autoridades alemanas habían dicho que los casos estaban disminuyendo.

El número de casos reportados aumentó en más de 300 con respecto al día anterior y se elevó a los 2.648, de los cuales 700 sufren complicaciones graves que podrían llevarlos a sufrir un fallo renal. Aún cuando los casos reportados siguen en aumento, existe un atraso en el tiempo en el que se informa de estos nuevos casos. Por ello el ministro de Salud de Alemania Daniel Bahr había afirmado que el número de nuevos casos estaba "bajando claramente".