El reformado ‘sistema generalizado de preferencias’ (SGP) ha sido pactado entre los Estados de la UE, la Comisión Europea y la Eurocámara como una ‘herramienta poderosa para el desarrollo económico de los países más pobres del mundo a través de un acceso preferente al mercado de 500 millones de consumidores de la UE’, según explicó en un comunicado el Ejecutivo comunitario. Con respecto a Latinoamérica, los países que seguirán en el programa SGP se encuentran Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú o El Salvador. Entre los excluidos más resonantes por haber alcanzado un nivel de renta media-alta como la Argentina, Brasil, Cuba, Uruguay, Venezuela o Rusia.