Alimentarse de forma correcta no requiere de muchos gastos económicos, sólo de buena información de profesionales nutricionistas. En ese sentido, ayudar a los chicos en edad escolar con una buena alimentación, con un buen desayuno y merienda contribuye a que los niños logren un buen rendimiento en la escuela.

"Primero y principal, si van a la escuela en la mañana es necesario que desayunen en la casa, porque es la alimentación con la que van a comenzar el día y con lo que se van a cargar de energía. Con eso se mantienen con la glucemia alta, que les va a permitir tener una mayor capacidad de atención", explica la licenciada en Nutrición, Ivana Oliveros, (M.P. Nro 79).

La profesional dice que "esa glucemia a lo largo de la mañana o la tarde va disminuyendo, entonces la capacidad de atención también decrece, por eso es importante a media mañana o a media tarde (según el horario de clases del niño), recargar esa glucemia o ese nivel de energía. Si ellos lo hacen con comida denominada chatarra, que es lo que de forma habitual consumen en los kioscos de las escuelas (golosinas, juguitos artificiales, que contienen azúcares simples, que duran un ratito en sangre), lo que hacen que no tengan una buena capacidad de atención. Por lo tanto hay que darles una merienda o colación a media mañana o media tarde, que les aporte energía que les dure más tiempo en el organismo".

Oliveros explica que lo principal es que los chicos tengan una porción de lácteos, que puede ser leche, yogur o queso, que pueden estar combinadas con chocolate, té, café o mate cocido, como en sus casas lo acepten. Además puede ser una porción de cereal, como pan o copitos de cereales o una barrita de cereal o galletitas. También pueden llevar a la escuela cualquier tipo de frutas, incluso en un tupper pequeño pueden colocar ensalada de frutas, dos o tres trocitos de budín o queso con dulce. Los padres deben tener en cuenta todo esto para la salud de los chicos a la hora de ir a la escuela.

El nivel socio económico de los hogares en donde viven los niños es un tema determinante. En ese sentido la profesional dice que "si un niño en su casa no desayuna o lo hace inadecuadamente, por supuesto que un refuerzo alimentario que reciban en la escuela, es sumamente importante, mientras que aquellos niños que provienen de un nivel socioeconómico más alto, si bien desayunan en casa, tienen la opción de un refuerzo alimentario como el indicado anteriormente".

En el caso de los chicos que asisten a clase por la tarde, es diferente. Es importante consumir verduras y frutas en el almuerzo, que menos digestión requieren. "En ese caso ya llevan energías a la escuela, de todos modos, lo mismo hay que estimular una merienda, para crear un buen hábito alimentario desde esa edad y para toda su vida".

En la edad escolar, los niños además de encontrarse en crecimiento y desarrollo, llevan adelante actividades que producen un gran desgaste, como lo es estudiar y practicar actividades de recreación, lo cual debe ser fortalecido con una alimentación acorde a dicha situación.

El rendimiento escolar es un proceso influenciado por múltiples factores (la inteligencia, las condiciones socioeconómicas, el nivel de escolaridad de los padres, el entorno ambiental y fundamentalmente la contención y estimulación del hogar). Estos factores si se ven fortalecidos por un adecuado estado nutricional del niño, lograrán potenciar el rendimiento escolar.