Una "pila o ballena", momentos antes de ser destapada para iniciar la retirada de frutos.


Siempre atento a la innovación, el campo es una fuente dinámica de avance en ciencia y desarrollo. Las extensiones de los calendarios de siembras, trasplantes y cosechas, los aumentos de rendimientos por hectárea, las resistencias a plagas y enfermedades, asimismo los aumentos de resistencias a factores como la salinidad, el calor, la humedad, etc, por nombrar algunos ítems, siempre son buscados. En el caso de las hortalizas, que es el tema de nuestra nota de esta semana, la forma de conservar zapallos. 


Visitamos una mañana templada de esta semana, una de las fincas de Iceberg Agrícola, para dialogar con el ingeniero agrónomo Germán Molina, asesor de los productores del grupo, sobre el tema de la conservación de zapallos a cielo abierto.


El joven profesional dijo a Suplemento Verde "desde los inicios de esta empresa en San Juan, cuando yo todavía no pertenecía a la misma, ya se trabajó en esto. Y en el caso particular del zapallo, en estos terrenos que tienen salitre, tenemos un método simple y sencillo que nos da buenos resultados".


Continuó "se trabaja con tractor e implementos, como el arado. Luego de controlar el piso, y dejarlo en correctas condiciones, ya que se busca elevar un poco en el medio y dar caídas en los costados, se ubican los pallet ordenados, donde luego se van colocando los frutos de zapallo, por ejemplo las variedades e híbridos del tipo Anco, ordenadamente y bien compactos, preferentemente limpios, sin tierra y sin yuyos. Los hacemos de 3 metros de ancho, por aproximadamente 1,50 metros de ancho y 100 metros de largo. Arriba se pone el polietileno negro (nylon), se estira bien, se agrega tierra suficiente para que quede sin fisuras y luego yuyos de la misma finca. El uso del abordador da buenos resultados".


Prosiguió "con este sistema, llamado "en pila o ballena" siempre por supuesto dependemos de las lluvias de fin de verano, pero podemos tener zapallos en buenas condiciones desde el 15 de febrero, aproximadamente, hasta julio y a veces agosto".

Germán Molina, ing. agr. que nos recibió.


Tienen guardados, este año, unos 3.000.000 de kilos de zapallo, fundamentalmente tipo Pluto, con este sistema, en un potrero cercano al galpón de empaque de la empresa alimenticia. Otros años eran de dos a dos millones y medio de kilos, pero esta campaña aumentaron la cantidad a conservar. 


El zapallo, como todo vegetal de estación, es muy buscado fuera de época, y poder contar con buena mercadería en tiempos de invierno, por ejemplo, hace subir los precios un 60 a 100 %. Mendoza es la provincia que más trabaja en esta cucurbitácea y en la conservación. 


Otra forma de conservación a cielo abierto, es semienterrado, que se denomina "cordón enterrado", como en el caso de la batata o camote, que se utiliza desde hace muchos años en las zonas productoras. Para este sistema, el suelo no debe ser salitroso, se aplica cal sobre los frutos, y también tierra de diatomeas; en el caso de zonas hortícolas cercanas a la capital mendocina, llegan a tener mercadería hasta septiembre y octubre.

Pluto es un zapallo anco, de buena conservación.


En esta última manera de conservar zapallos u otras hortalizas, se hace de unos 0,30 metros de profundidad, por 1 metro de ancho y 0,40 y hasta 0,50 metro de altura. Es más pequeño, menos volumen, más de manejo familiar y de superficies más pequeñas.


Molina agregó "a pesar de que en Mendoza llueve mucho, el zapallo se guarda mucho más que en San Juan. Acá, en general se vende gran parte apenas se cosecha y no se guarda. Nosotros trabajamos con muchas hectáreas, por eso nos conviene hacer conservación, y por las diferentes formas de comercialización también, ya que hacemos mercado interno, externo y tenemos la planta modelo de congelados".

Tal como está guardado hoy el zapallo en la finca de Iceberg Agrícola.


SUPERFICIES

Según el profesional, en Iceberg Agrícola orillan las 450 hectáreas con diferentes zapallos, con aproximadamente un 70 % de híbrido Pluto (de la semillera Sakata), un 20 % de Coquena Argentum INTA y un resto de Uchiki Kuri (de Caps). Un escaso porcentaje es de zapallo Tetsukabuto (conocido como Inglés), y Delica que interesa en el mercado italiano.


Agregó "existe un interés cada vez mayor por el zapallo Inglés, es sabroso, atractivo, tiene una pulpa con un sabor particular, y el ama de casa lo integra cada vez más a sus platos de comida diaria familiar". Si bien el precio en el mercado interno está malo, y el productor se siente bastante desalentado, se apunta a una mejora en tiempos de escasez, con esta forma económica de conservarlo. El Coquena Argentum INTA es muy bueno, es muy anaranjada la pulpa, y más dulce que el Pluto, pero no tiene la misma conservación; se pudre más. En la finca se pudo ver una pila de zapallo Pluto cosechada a fin de febrero, desarmada para retirar los frutos en el momento, y no había casi pérdidas.

  • Consejos de Pedro Della Gaspera

 

El experto nacional.


El especialista del INTA EEA La Consulta, líder en el cultivo del zapallo en Argentina, resumió a pedido de Suplemento Verde "El principal destino es el mercado interno. El gran porcentaje de las ventas se dan a campo, y en el momento de la cosecha. Los principales centros de comercialización son abastecidos durante los primeros meses del año por las zonas tempranas de Buenos Aires, el norte de Cuyo, más Salta, Jujuy, Chaco, Formosa y Santiago del Estero. Luego vienen las producciones de fecha normal del sur de Buenos Aires, el resto de Cuyo y Río Negro. Entre junio y mediados de noviembre copan el mercado los zapallos que se han conservado en la región de Cuyo y Río Negro. Y hacia fines de año, los cultivos de contraestación del norte del país, que en varias ocasiones también deben ser conservados por 1 o 2 meses, hasta que se termina el zapallo de Cuyo y Río Negro, porque no pueden competir en calidad, aunque sí en precio debido a que son zapallos provenientes de cultivos realizados en "secano". En orden de importancia son: el Mercado Central (MCBA), los Mercados Concentradores Provinciales y los hipermercados.


Entre los consejos de Pedro Della Gaspera están:

  1. Vender antes que aparezca el Norte, esto dará buenos precios.
  2. Elegir muy bien el terreno, para lograr sanidad.
  3. Cosechar en el punto óptimo de madurez de conservación. En el zapallo la madurez comercial coincide con la madurez fisiológica y es reconocido externamente por los cambios de color que se producen en el fruto.
  4. Cosechar y recolectar cuidadosamente los frutos. Esto para evitar heridas y magulladuras que suelen producirse cuando rozan con los pedúnculos leñosos y angulosos, principalmente en los tipos ancos.
  5. Almacenar en forma correcta los zapallos. Los métodos de conservación para grandes volúmenes, son: en bins, en grandes pilas ó "ballenas" de conservación, y sino en "cordones enterrados" en condiciones ambientales naturales. Las fluctuaciones de temperatura tienen efectos hidrolíticos de la pulpa durante la conservación.
  6. Clasificar a campo por partidas con diferentes grados de maduración o por variedades.
  7. Hacer el "curado" del fruto. Para prolongar la vida de almacenamiento. Consiste en dejar los frutos 10 días a temperatura ambiente, con días cálidos y secos (20 a 25 ºC), para favorecer la suberización y cicatrizado de heridas leves y el endurecimiento de la piel de los frutos.
  8. Acondicionar para la venta: Las partidas uniformes poseen precios más elevados. Se busca similitud de la forma, textura y color del fruto.
  9. Seleccionar variedades con mayores aptitudes para conservación. Frutos más dulces y sabrosos poseen menor conservación.