La Bolsa de Cereales de Buenos Aires confirmó que la cosecha de trigo, ya casi totalmente recolectada (98,2%), será de 15 millones de toneladas, 7,1 millones más que la pasada campaña, y anticipó una productividad de 34,5 quintales por hectárea, récord histórico del cultivo en nuestro país. Esa marca máxima, considerada para el promedio nacional del cultivo, fue ampliamente superada en el Sudeste de Buenos Aires, donde se alcanzaron rindes de hasta 47 quintales por hectárea.
También en el Sudoeste bonaerense los rendimientos obtenidos durante esta campaña superaron las expectativas de muchos productores, que si bien esperaban buenas productividades, no proyectaban que se dieran los rendimientos obtenidos con el nivel de tecnología aplicado. La cifra de producción del grano fue anticipada ayer por la estación experimental Pergamino del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria).
En este incremento, explicó la Bolsa de Cereales, influyó en gran medida el aumento en la superficie sembrada en Córdoba, Santa Fe, Chaco, Santiago del Estero, Salta y Tucumán.
A ello se sumaron las muy buenas productividades que se fueron dando en el núcleo triguero y periferias.
Por eso, no sólo creció el área implantada con el cereal, sino que se elevó el promedio de rinde en 700 kilos por hectárea (27,7%, de 2.700 kg/ha en el ciclo 2009/10, a 3.450 en la presente campaña), señaló el informe.
La estimación de la Bolsa de Cereales supera los cálculos de INTA Pergamino, que había proyectado una mejora de 22,3% en los rindes trigueros de esta campaña.
Los elevados rendimientos del grano sobrepasan en 160 kilos por hectárea la proyección realizada la semana anterior, que ya era considerada óptima por los analistas del sector.
Por lo pronto, las 4,43 millones de hectáreas sembradas aportaron ya 14,7 millones de toneladas de trigo.