La población mundial pasará de unos 7.700 millones de habitantes en el presente inicio de década a casi 10.000 millones hacia el 2050. Es decir, 3.000 millones de habitantes más para alimentar, educar, proteger y alojar.

Por ello el gran desafío es la productividad de manera sostenible para el sector agroalimentario, mediante uso eficiente de los recursos naturales, generando paralelamente aportes positivos a la sociedad y al ambiente. Pero con la presión adicional de responder a los consumidores cada vez más exigentes por un mayor acceso a la información que los lleva demandar en todos los rubros bienes y servicios elaborados de manera sostenible.

Por ello la Economía Circular (EC) es una ciencia antiquísima que reaparece e irrumpe todos los campos exigiendo el uso del pensamiento sistémico y estratégico de políticas públicas y privadas generando nuevas sinergias entre los actores sociales y el diseño, ejecución y control de políticas públicas en el presente escenario pandémico y pospandémico.

Origen

El concepto de economía circular fue patentado por los pueblos originarios de nuestras tierras hace miles de años cuando aún ni siquiera se concebían expresiones como el cuidado de la Casa Común o el medio ambiente, sino que era parte del ADN humano.

Apelando a la bondad de la creación y a este genética de la bondad implícita lo que llevó al papa Francisco a escribir su encíclica Laudato si que, entre otras herramientas, apela a la economía circular para restablecer un mundo económicamente sostenible con justo y equitativo desarrollo social y amigable con una naturaleza a preservar para las próximas generaciones y no para el egoísmo de unos pocos. Un desafío en San Juan muy bien expresado en el Centro Ambiental Anchipurac que posibilita imaginar y forjar un futuro sustentable es una tarea del presente.

Qué es

La economía circular está relacionada con términos como la bioeconomía entre otros, pero fue en el 2018 cuando el Foro Económico Mundial -World Economic Forum- la define considerando el flujo de procesos productivos, materiales y sistemas previo al consumo, con fuerte hincapié en el diseño, materiales, procesos y sistemas productivos. Pero también se enfoca en la circularidad del consumo y los consumidores, no sólo evitando que se generen residuos en el tiempo, sino también reciclando al máximo posible.

Desafíos

Hay mucho por escribir sobre la economía circular y las múltiples potencialidades que presentará de desarrollo económico sostenible, pero a modo de resumen y antes de analizar tres emprendimientos locales bajo este concepto, diremos que hoy la mayoría de las iniciativas se enfocan en los residuos y el aumento de su reciclaje y fomento de recursos secundarios por sobre materiales vírgenes.

Lo interesante es centrarse en estrategias para cerrar los ciclos de materiales. Este concepto en etapas tempranas en el mundo y por ello los estudiosos aconsejan visibilizar las iniciativas de gestión circular del triple impacto al cumplir las metas de desarrollo sostenible y eso es lo que hacemos a continuación en Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO con los emprendimientos Granja Tía Nora, Bioita Ecubiertos y Biodena.

 

25 por ciento de la industria textil española ya trabaja bajo conceptos de bioeconomía generando unos 1.700 millones de euros anuales.

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