ÚLTIMA NOTA


Hoy concluimos la serie de artículos especialmente elaborados para Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO por los investigadores Silvio Pastore, Cristian Albors y Oscar Dölling para el Conversatorio del Agua del Instituto de Desarrollo Sostenible de la UCCuyo.


- Doctor Dölling, ¿existe el cambio o la variabilidad climática?

- Hoy las técnicas de reconstrucción del clima prehistórico han permitido reconstruir el clima de los últimos 420 mil años y contestar a esa pregunta, gracias a poder ver la serie histórica de la temperatura global del planeta Tierra por los estudios sobre el núcleo de hielo de Vostok de la Antártida y las anomalías sufridas durante ese largo período de miles de años: la temperatura de la Tierra ha pasado en forma cíclica por períodos de calentamiento global como los actuales y períodos de enfriamiento global. Es decir existen ciclos de calentamiento y enfriamiento de período de varios miles, cientos decenas de años y ciclos anuales anidados entre sí. En la naturaleza todo es cíclico, el clima especialmente. 


La variabilidad tiene que ver con la dinámica estocástica propia de los fenómenos atmosféricos, aleatoriedad y caos tanto presente en la distribución espacial como temporal de sus parámetros como temperatura, presiones, vientos y humedad. Vivimos inmersos en un atmósfera dinámica en constante evolución caracterizada por sus variabilidades y ciclos naturales. En la historia de los últimos 4.000 años la Tierra pasó por períodos de calentamiento global y de enfriamientos más importantes aún que los que estamos viviendo actualmente. En esos procesos cíclicos las temperaturas aumentan o disminuyen provocando severas sequías o congelamientos como la pequeña edad de hielo que se dio en 3 pulsos (1650, 1770 y 1850). Actualmente estamos en un período de calentamiento natural del clima como el vivido entre el 600 AdC y el año 1.000 AdC.


Prueba tangible de esta ciclicidad es el descubrimiento de asentamientos Vikingos en Groenlandia y en el norte de Canadá en lugares que ahora, debido al calentamiento global natural, recién están quedando al descubierto. Esto indica que entre el 800 y el 1.300 AdC hubo un fuerte calentamiento que dejó sin hielo el Polo Norte, igual o mayor a lo que observamos hoy. Si antes estos sitios hubieran estado congelados imposible que estos restos arqueológicos de asentamientos humanos hoy aparecieran. O sea, estos lugares antes fueron habitables y hoy nuevamente se están descongelando y quedando al descubierto.


- El mundo parece perecer ante el clima...
- El mundo no perece ni va a perecer por las variabilidades naturales, ni sus ciclicidades típicas, esas son visiones catastróficas que seguramente tienen un fuerte asidero en algún interés económico-político muy lejano a las deducciones actuales de las ciencias puras no interesadas. Pero sí debemos saber y entender los ciclos, ya que nos permiten calcular las tendencias y calcular las variabilidades propias del clima y así poder predecirlo y disminuir la incertidumbre, esto nos permitirá adaptarnos al clima de la forma más conveniente y así poder sobrevivir. Aquel que no lo entienda y no se adapte a las variaciones climáticas puede ser que no sobreviva a la magnitud de estos ciclos y variabilidades climáticas que se avecinan. De alguna manera mi mensaje desde la ciencia es, seamos limpios con el medio ambiente, no lo intoxiquemos, pero estudiemos la naturaleza de los procesos físicos naturales tales y como son si no el impacto de la no adaptación real a las ciclicidades que vendrán será muy grave por las faltas en planificación.

- Finalmente, ¿de qué depende la "ciclicidad" del clima?

-En síntesis la ciclicidad del clima depende directamente de la ciclicidad y variabilidades solares, que observamos a partir de las manchas solares, se debe siempre tener en cuenta que existe un desfasaje temporal entre lo que observamos con el sol y los eventos atmosféricos (lluvias, nieves, temperatura) e hidrológicos (escurrimientos, sequías) que depende de la inercia hidro-térmica de los fenómenos en los océanos (calentamiento-enfriamiento corrientes termohalinas, etc.) y su interacción con la atmósfera (movimientos de las masas de vapor, aumento temperatura media global).

Nota: Leer Columna "Nos queda poco tiempo"

LA FRASE

"Podemos hacer entre todos un San Juan hídricamente sustentable y sostenible. Ya no podemos perder el tiempo tratando de sostener el estatus quo a toda costa".
Dr. Oscar Dölling
Investigador UNSJ 

  • Sin más tiempo

Como conclusión el doctor Oscar Dölling señala: "En San Juan las sequías no son atípicas, sino típicas. Su recurrencia promedio es de 8 años y duración promedio de 3 a 5 años según dónde uno decida colocar el umbral de caudales mínimos aceptables. El cambio cultural hacia la máxima eficiencia en el uso del agua será sí o sí, porque naturalmente el río presenta estas variabilidades que están asociadas un 95% a la caída de la actividad solar que impacta en la formación de las nubes bajas y el enfriamiento acentuado del Océano Pacífico Ecuatorial con reducción de la carga de vapor de agua en los ríos atmosféricos que transportan el agua desde el océano Pacífico hacia América del Sur y aumentan la temperatura superficial del planeta". 


En conclusión, "el clima real y su variabilidad hacen a San Juan tanto o más vulnerable que los propios gases de invernadero, por lo que la naturaleza propia del río San Juan es suficiente para que debamos pensar en la construcción de embalses, la automatización de los sistemas de distribución, la optimización de sistemas de riego interno y la gestión conjunta de las aguas superficiales y subterráneas para los períodos de sequía". 


El futuro no es alentador: "El escurrimiento medio del río San Juan, salvo que ocurra un cambio en la tendencia de disminución de actividad solar, seguirá en disminución. El máximo del ciclo 25 de actividad solar se espera para el año 2025, por lo que es esperable que para el año 2026 y 2027 podremos llenar nuevamente el sistema de embalses. Esperemos nos encuentre preparados con mayor capacidad de almacenamiento superficial (El Tambolar) y sistemas de riego ya optimizados". 


Finalmente Dölling dispara: "No hay tiempo que perder. Podemos hacer entre todos un San Juan hídricamente sustentable y sostenible. Ya no podemos perder el tiempo tratando de sostener el estatus quo a toda costa. En la Mesa del Agua he podido ver posturas muy rígidas. Tratan de poner palos en la rueda de la evolución hacia un sistema más óptimo. Yo le digo a estas personas, si es el ego, si es el interés personal o alguna otra causa injustificable y oculta que no les hace actuar de manera racional y les impide hacer lo que se debe hacer; al menos tengan la decencia de asesorarse muy bien con expertos antes de emitir su opinión, ya que el daño que pueden causar a sus propios representados, de los cuales son responsables, es muy alto".