Debemos mentalizarnos que para modificar hábitos y llegar a tiempo en esta prevención, tendríamos que comenzar nuestros estudios a los 25 años, máxime si tenemos antecedentes familiares fuertes de enfermedades.

El doctor Raúl Amuchástegui, especialista en alergia e inmunología clínica, estuvo en Europa donde realizó un post grado en la Universidad de Sevilla. Como experto en esta medicina antienvejecimiento contó a Revista Oh! en qué consiste la especialidad.

Se trata de retardar el envejecimiento biológico natural con un efecto directo sobre la prevención de muchas enfermedades. Un ejemplo de ello es que muchas de las raíces del envejecimiento son la producción excesiva de radicales libres (necesarios para superar las infecciones). De este modo se trata de cuantificar y mantener en equilibrio esos niveles. Explicó que es una disciplina preventiva en salud, el objetivo principal es determinar o comparar la edad biológica con la cronológica. Esto lo determinan los estudios de laboratorio y la historia clínica de cada uno en particular, de manera tal que se puede ser mayor o menor a lo que nos dice el DNI. El tema central radica en poder prolongar o retrasar las enfermedades ligadas con la vejez por ejemplo, artritis reumatoidea, arteriosclerosis, demencia senil, entre otras. "Esto ocasiona un gasto muy grande en la seguridad social y un problema grande de salud en cada uno de nosotros. Los estudios de cada paciente forma un protocolo de actuación, así se le asigna primero una alimentación saludable. Como decía Hipócritas: Nosotros somos lo que comemos y el alimento es utilizado como un medicamento", indicó el profesional.

En la actualidad esto se denomina nutraséutica, es decir utilizar un alimento como si fuera un fármaco, para bien o poder determinar por intolerancia alimenticia que un alimento nos hace mucho daño creando fenómenos inflamatorios que pueden llevar a retención de líquido, aumento de peso o problemas en los músculos o de huesos. De este modo vemos que la alimentación saludable es un pilar fundamental. Explica que en segundo término están los ejercicios, como una herramienta para aumentar la motilidad y no quedarnos con el problema del dolor y tomar un antiinflamatorio y luego no poder caminar y hacer una serie de acciones normales hasta llegar a una silla de ruedas. Estos ejercicios no significan participar de una olimpiada, sino bastan 30 minutos o 1 hora diaria para poder realizar caminatas a un cierto ritmo, bicicleta o cinta. Nos aconseja que es muy saludable porque baja los niveles de tensión arterial, baja los niveles de colesterol, armoniza cuestiones hormonales, entre otras soluciones. Esto esta protocolizado en un esquema de tratamiento para cada caso en particular. Lo más difícil pero lo más importante es el control del estrés, sabiendo que el estrés es importante para vivir, debemos saber determinar cuando se descontrola y qué tipo de estrés es. Este sería el tercer factor importante que se tiene en cuenta para que en conjunto con el paciente determinamos todas las causas que producen su mal y lo hacemos responsable de su buena salud y de las causas que previenen su vejez.

Concluye Amuchástegui que el antienvejecimiento "no pretende que vivamos doscientos años, ni que seamos jóvenes para siempre". Es simplemente tener una mejor calidad de vida, un estado de salud apropiado a nuestra edad.