Los piojos siguen siendo un tema de nunca acabar. Cuando terminan las clases muchos niños y padres creen que la invasión se irá por un par de meses pero vuelve casi de inmediato por el contacto en las piletas, en las colonias, o simplemente jugando en la plaza con otros chicos. A esta altura se habla de una endemia que debe ser combatida desde cada hogar y no sólo con aplicación de productos que aparecen en el mercado sino con la ardua tarea de los padres de realizar un trabajo manual para lograr resultados óptimos.

En esta lucha por deshacerse de los molestos bichitos, han aparecido cientos de marcas de pediculicidas que ahora también prometen librarse de las liendres, peines laser que arrastran estos huevitos, y hasta una pastilla de consumo oral en base a la droga ivermectina que cambia el PH del cuero cabelludo. No obstante, esta última opción no es recomendada por la Asociación Argentina de Pediatría, desde donde aconsejan métodos menos invasivos e inocuos ya que ésta, como todo medicamento, puede ocasionar reacciones adversas.

"Sin duda que la gente busca lo más fácil y la pastilla podría ser una solución, pero no la aconsejo. Además tiene un gran porcentaje en la que no es efectiva. Lo ideal es tratar la pediculosis con un champú específico, peine fino y ahora vienen productos en gel que son muy buenos porque inmovilizan al bichito y termina muriendo. También es efectivo, además de mantener una buena higiene, utilizar remedios caseros como enjuague con vinagre diluido en agua, o con palo amargo, pero el trabajo manual es fundamental", explica Luciana España, médica pediatra.

Del mismo modo la profesional aconseja utilizar los productos siempre después de los dos años y ante cualquier duda consultar al pediatra.

El gran problema de la pediculosis radica en que si una mamá erradica los parásitos de la cabeza de su hijo y otra no, el bicho seguirá presente, por lo que debe ser un compromiso de todos. Mientras tanto existen diferentes paliativos como los líquidos, aerosoles, geles o aceites que van cambiando la droga en forma permanente porque los parásitos se adaptan y dejan de dar resultados.

El mismo Estado a través del Ministerio de Salud Pública ha tenido que implementar campañas para la concientización de la población y de los métodos para erradicarlos. Tanto que durante el año dispone de personas que dictan charlas en escuelas y otras instituciones para instruir a padres y maestros.

La licenciada Susana Espin del área Educación para la Salud de ese Ministerio recomienda que "en primer lugar hay que mantener la higiene del cabello, tratar de tenerlo corto en varones y con trencitas o tomados en las nenas. Revisar la cabeza todos los días, utilizar productos naturales como el baño de aceite que se coloca por unas horas y es muy efectivo porque engloba al piojo y no puede vivir, y luego se enjuaga. Por supuesto también se pueden usar los productos que se venden en farmacias siempre leyendo bien el prospecto y siguiendo al pie de la letra las instrucciones de uso porque no hay que olvidar que están hechos en base a insecticidas. También es bueno colocar mucha crema de enjuague y pasar el peine. Así es más fácil arrastrar el piojo".

Todos coinciden en que si bien el uso de productos es importante, no hay nada mejor que el control diario, el uso del peine y vinagre diluido en el enjuague final del lavado de cabeza diario o cada dos días como máximo.