La falta de seguridad en las rutas argentinas para el transporte de carga carretero es cada vez mayor y hasta ha tomado ribetes inesperados en cuanto a la trascendencia internacional alcanzada por el accionar de los delincuentes conocidos como "Piratas del asfalto".

La consecuencia directa de este accionar delictivo para el sector agroindustrial es el aumento en los costos de transporte de cargas vía carretera. Ahora la logística incluye costos como el seguimiento satelital de los camiones básicamente y hasta la contratación de servicios de custodia, entre otros gastos.

Bandas organizadas

Es evidente que se trata de organizaciones mafiosas que por el tamaño y los volúmenes de sus botines necesitan de la mal llamada "protección policial y judicial". Sólo el año pasado se denunciaron robos en el país de unos 220 camiones por mes, cuyo valor económico superó los U$S 160 millones. Hay al menos 10 bandas identificadas operando en el país.

Las estadísticas de la mesa inter-empresarial de piratería del asfalto conformada por entidades empresarias del transporte carretero, compañías de seguro, la Policía Federal y la Policía Bonaerense indican que el 60 % de los robos de camiones suceden en la provincia de Buenos Aires, mientras un 25 % de los casos se registra en Capital Federal. Los restantes se distribuyen en las periferias de grandes centros urbanos como Rosario y Mendoza. En esta última provincia, vecina de la nuestra los casos de piratería sobre la ruta 40 se han incrementado existiendo una frecuencia de un caso cada 10 ó 12 días, afectando a empresas de transporte de cargas generales, envases plásticos, de correo y agro-insumos entre otros productos.

La mecánica del asalto requiere a su vez de grandes inversiones en equipamiento tecnológico de última generación, así como de la provisión de autos y camionetas modernos.

Para asaltar los camiones, los piratas utilizan equipamiento electrónico diseñado para neutralizar y bloquear tanto los localizadores satelitales de los vehículos así como los celulares de los choferes.

Incluso cuentan con tecnología más avanzada en comparación a los rastreadores de ondas y equipamientos de seguimiento y localización satelital de los camiones. Estos equipos les permiten determinar los momentos en que las señales satelitales son más débiles a fin de inhibir celulares y rastreadores, simulando una momentánea caída del sistema en las computadoras en las empresas de seguridad electrónica que controla los vehículos.

Caro escándalo

Este nivel de inseguridad existente en las rutas argentinas ya es noticia en los principales mercados compradores de alimentos y bebidas argentinas en el mundo. Ya hay pedidos de vinos argentinos de alta gama que incluyen en las condiciones de contrato normas estrictas de seguridad y resguardo de la mercadería como por ejemplo servicios de custodia armada.

Finalmente cabe destacar que estado de desprotección e inseguridad instalado en las rutas de nuestro país repercute en mayores costos para todas las cadenas productivas. Las aseguradoras de mercaderías ya exigen custodia armada para algunos productos agroindustriales 300 kilómetros antes de ingresar al Gran Buenos Aires.

Un servicio de seguimiento satelital por camión cuesta $330 mensuales más IVA – con recupero si lo roban-, mientras la custodia armada de un camión requiere de una inversión de $ 900 + IVA los 300 kilómetros. Además Aumenta el costo de las pólizas por la alta tasa de siniestralidad.