Aunque en algunas familias se busque sorprender en la cena de la Nochebuena o la del 31 con algún plato diferente y original, la mayoría recurre a los menúes de siempre, esos preparados en casa que retrotraen a la infancia, la adolescencia y que siguen vigentes al día de hoy. El vitel toné, la torre de panqueques, el peceto a la jardinera, los sandwichitos de jamón y queso, el cerdo o el chivo asados, la ensalada rusa, los tomates rellenos, la ensalada Waldorf, el jamón con melón o con rodajas de ananá son apenas algunos de los sabores que permanecen en la memoria colectiva y que se reactivan cada fin de año.

Revista OH! le propuso a cuatro cocineros o en su defecto organizadores de eventos (como es el caso de Pepe Cano quien según sus propias palabras no sabe cocinar pero se rodea de excelentes profesionales que lo hacen por él) rescatar de sus cuadernos aquella receta típica que no falta en sus mesas para estas celebraciones. Los resultados: una entrada de pomelos rellenos con que agasaja a su familia Kika Acosta -quien con más de 40 años de cocinera prácticamente ya se jubiló de los eventos-, un arrollado de pollo de Pepe Cano desde su restaurante Solares del Syrah y un lomo con guarnición con que se ha ganado muchos aplausos Francisco Ramos en sus 35 años al frente de su servicio gastronómico para fiestas. Para terminar, Bertie Castilla de Passerón (que a los 84 años solo cocina para su familia porque la artrosis le impide hacerlo de otro modo) optó por un pan dulce alemán o stollen por los símbolos que rodean a esta dulzura tradicional de la Navidad.

Los cuatro coinciden en que estos platos típicos tienen un éxito asegurado ya que son una parte de las costumbres aceptadas por todos y como si fuera poco, satisfacen hasta a los más glotones, porque sus parámetros -a diferencia de las nuevas tendencias- siguen lo que les dictan sus conocimientos y sus experiencias es por eso que se sirven en porciones suculentas y generosas. Para ellos, festejar no es sinónimo de un mínimo plato gourmet sino de una preparación abundante "como Dios manda''.

Recetario