Según el diario español El País, el sector del aceite de oliva logró esta campaña un récord histórico, con una producción de 1.570.000 toneladas, conforme a datos oficiales manejados por la Administración. La cifra más alta registrada hasta la fecha había sido de 1.416.000 toneladas en la campaña 2003-2004. Esta cosecha coincide con un periodo dominado por los bajos precios en origen, los almacenamientos y campañas de oferta a precios mínimos al consumo desde la gran distribución. Las cooperativas agroalimentarias han reclamado a la Administración una negociación urgente para buscar salidas a la crisis.
El sector del aceite de oliva, consecuencia de los buenos precios registrados en la década anterior, han mantenido un incremento de superficie hasta una cifra que extraoficialmente se sitúa en 2,5 millones de hectáreas. Junto a la existencia de más tierras de cultivo, las razones fundamentales para el crecimiento de la oferta se deben a la mejora de las estructuras de las explotaciones por la incorporación de los riegos localizados y la puesta en cultivo de olivares intensivos con grandes producciones. Eso ha supuesto pasar de unas cosechas medias de unas 800.000 toneladas hace una década, a unas previsiones a corto plazo que se sitúan en 1,5 millones.
