POSTAL. Las bolsas con cebollas son ubicadas en el lote, luego se abren y se van colocando sobre la línea, prolijamente.

Si uno circula en estos días por la zona chacarera, es muy común ver gente dedicada a la plantación de bulbos con destino a la producción de semillas de cebolla.


Salvo los departamentos de Capital y Valle Fértil, se puede decir que en toda la superficie provincial se cuenta con aptitud climática, edafológica, entomológica, hídrica y trayectoria humana, para el manejo exitoso de esta actividad especializada. Se buscan sitios con escasas precipitaciones en tiempos de cosecha y baja humedad, pocos vientos y de irrigación controlada.


Pero vamos a los hechos, existen dos metodologías o formas de producir simientes de cebolla. 


La primera, es que daremos hoy, es el método llamado "bulbo a semilla". Tradicional, conocido, y más antiguo. Es aquel en el que, resumiendo, se trabaja en un primer año en la obtención de las cebollas tradicionales (o clásicas de consumo) y en un segundo año, se plantan esos bulbos para llegar a la cosecha de semillas en diciembre.


Es un método extenso, costoso, que tiene la gran ventaja científica y tecnológica de la inigualable posibilidad de la selección de los bulbos, al final de la primera temporada y con ello mejorar mucho en genética y en calidad final. Pero la conservación es una fase definitoria de los resultados.


El otro método (ver página 5) es el de "semilla a semilla", menos costoso, más rápido, pero sin contar con la chance de ver los bulbos, pesarlos, analizar virtudes y defectos, colores, formas, cierre de cuello, conservación, resistencias, etc., cualidades que determinan si una cebolla es top o no. Y en este sistema, no hay conservación. Es la forma nueva de hacer semillas.


Para el método clásico, en el inicio, se siembra en directa, o se trasplanta el plantín. Las tempranas, se siembran en abril y las tardías, posteriormente. En el caso de los trasplantes, los almácigos de las precoces se siembran a fines de febrero y principios de marzo y las de ciclo más largo para mayo. El trasplante a piso se hace a unos 70 y hasta 80 días después.


El bulbo se cosecha en los meses de octubre y noviembre para tempranas, y en enero, febrero y marzo, para tardías. Y ahí viene la etapa más importante...

INSTALACIONES con mejoras, para poder hacer la conservación.


 
EN NÚMEROS

  • 80  por ciento se está produciendo con el método tradicional de bulbo a semilla, bianual.
  • 600  kilos por hectárea y más, se logran en rendimientos con este tipo de trabajo a campo.
  • 48  inscriptos tiene Asprosem, que es la agrupación local de productores de esta labor.
  • 20  por ciento aproximadamente se hace por el sistema de semilla a semilla, que crece.
  • 300  kilos hectárea, y más también, según material, dan con el método nuevo, que es anual.
  • Conservación y selección de bulbos, la base

 

BULBOS "ELITE". Resultado de buena conservación y selección.

Siguiendo con la página anterior, cuando se cosecha cualquier cebolla, se arrancan, se dejan unos días al sol para que se sequen y se tapa con malezas, lo que se llama curado. Luego de 7 a 10 días, se colocan en el potrero en cordones o ballenas, que son montículos donde las ramas van para afuera y las cabezas para adentro. Se tapan con malezas secas y luego tierra. Ahí se produce el cierre del cuello, fundamental para que no se pudra. 


Según sean las variedades, las tempranas tienen baja conservación y hay que llevarlas a cajones o bolsas muy pronto. En cambio las tardías, pueden estar meses en esas pilas, y luego se llevan a su envase final.


Zonas secas como San Juan y Mendoza permiten almacenar naturalmente esos bulbos, pero en lugares de lluvias y otros inconvenientes climáticos no. 


La cebolla Valcatorce INTA, popularmente llamada "Sintética 14", se ha llegado a conservar a campo 8 meses sin inconvenientes, por ello, las compañías internacionales la utilizan para sus planes de mejoramiento genéticos.


Hoy, con tecnología superior, se arman sitios de conservación más elaborados, con techos y pisos adecuados y buena ventilación.


El paso siguiente es seleccionar el bulbo deseado, para ello se trabaja con cuadrillas especializadas. Y se planta el "elegido".

  • Nuevo sistema, anual, económico y rápido

 

STOCK para ser trasplantado.


Dijimos anteriormente que hay mejoras tecnológicas permanentes. 


Bueno, si la cebolla se siembra en tiempos diferentes, es decir, con pleno calor, en directa en los meses de noviembre o diciembre; o si se trasplantan los almácigos en la última quincena de febrero, obtendremos simientes en diciembre. Es un método anual.


Los almácigos son hechos a campo como es muy común, o en viveros, labor que crece año tras año. Así podemos demorar unos 12 meses aproximadamente en llegar a la recolección de semillas, y no 18 a 20, como es con el sistema tradicional. 

PLANTÍN, en primer plano.


Este trabajo se está generalizando, dados los altísimos costos que incurre el sistema tradicional, de hacer el bulbo, conservarlo, seleccionarlo, plantarlo y hacerlo dar semilla en verano.


Científicos de talle como Crnko, Cavia, Currah, Galmarini, Lona, Acosta, Tomazelli, Gaviola, Davis, Jones, Muller, Rusev y Shishido han dedicado muchos años a trabajos de investigación.

SEMILLA a semilla, se viene...


Actualmente, hay decenas de hectáreas en nuestra provincia, de híbridos de cebolla producidos por este método, que en inglés se llama "seed to seed", porque empieza en una semilla y termina en otra. Los rendimientos y el manejo, antes poco conocidos, hoy están apareciendo, para beneficio de los productores y de las empresas.