Numerosas fincas de nuestra provincia están instalando riego por goteo. Es que después de años realmente secos, con escaso recurso hídrico que baja de la cordillera de Los Andes, a valores de bombeo de agua a veces imposible y a los bajos precios de la mayoría de los productos básicos del agro sanjuanino, hablemos de vides, aceitunas, tomates para industria y cebollas, entre otros, es casi la única opción.
Y la búsqueda es lograr la mayor cantidad de kilogramos posibles de lo que se produzca, y con eso contrarrestar los efectos de los elevados costos de mano de obra (por su escasez extrema), gasoil (además de la inexistencia física de este insumo elemental para el campo), la falta de repuestos por el freno a las importaciones y de los insumos como fertilizantes, entre otros. En el caso del tomate para industria, es un caso. Algunas fincas han instalado 40 hectáreas en esta sola campaña; en olivos, hay fincas de más de 100 hectáreas en algunos puntos alejados. También para vides, frutales y el membrillo ha sorprendido la instalación de equipos de diverso origen y características, pero que funcionan perfectamente, como ya está probado.
