Alta Tecnificación. Los hermanos Francisco y José Luis Martín son parte del 60% de los productores sanjuaninos que cosechan el tomate con modernas maquinas importadas de países desarrollados. 

Los productores de tomate para industria buscan ganarle a los problemas estructurales y macroeconómicos de San Juan y el país como lo son la falta de industrias locales, los altos costos de energías y combustibles, la inflación de costos disparada por la devaluación y la falta de mano de obra entre otros. 


Este es el caso de los hermanos José Luis -45- y Francisco Martín -41-, que presentaron esta semana en su cultivo de Calle 9 y Avenida Joaquín Uñac en Pocito, dos nuevas máquinas cosechadoras de tomate para industria. 


Suplemento Verde de Diario de Cuyo visitó esta finca modelo el pasado jueves, donde ya en alguna oportunidad pudieron graficarse los nuevos conceptos de fertirrigación y los cambios en la provisión de insumos al sector agrícola por parte de la empresas de servicio del Grupo Barceló. 


Los hermanos Martín adquirieron dos cosechadoras de tomate, de origen italiano, marca Sandei th 500, que "pueden cosechar entre 50 y 60 toneladas de tomate para industria por hora, con motor de 200 HP y con 3 selectores de color", según explicara Francisco Martín mientras su hermano José Luis conducía la máquina. 


 
Objetivo 
 
"Luego de la gira técnica con el gobierno local por Italia en el 2016, nos decidimos a adquirir esta cosechadora y para ello fue clave el apoyo del gobernador de San Juan en la gestión". 


"El objetivo es poder producir más, dado que en nuestro caso no cultivábamos más por temor a no poder cosechar la producción. El tomate se terminaba deteriorando y nos castigaban las fábricas en calidad o, simplemente, no lo podíamos "levantar". 


"Con esta maquinaria no solo nos podemos expandir. También prestar servicios a terceros. En el día hoy, por ejemplo, podemos llegar a cargar unos 20 equipos, o que representan unos 600 mil kilogramos tranquilos en viaje a las fabricas mendocinas", consignó el productor. 


Con esta tecnología se aumentaron las horas de trabajo y con ello muchas fábricas están atentas a ampliar sus horarios de molienda. Al respecto Francisco comentó: "nosotros estamos trabajando entre 17 y 20 horas al día ya que ahora podemos recolectar de noche y la idea es ganarle las altas temperaturas", agregando, "nosotros ayer cosechamos 20 horas; terminando cerca de las 4 de la mañana". 


"Mire, trabajando solo los días hábiles de enero, uno puede llegar a cosechar sin problema unos 10 millones de kilogramos, con ritmo parejo y con la logística de gente disponible para hacer la rotación de personal y las fábricas ajustadas a estas nuevas tecnologías", indicó el productor. 


 
El dilema 
 
Consultado por los costos de producción, consignó: "En la provincia los costos de producción coinciden con los existentes en el mundo, que es de entre U$S 5 y 6.000 por hectárea".  


Pero es a la hora de traducirlo en toneladas de tomate donde muchos productores disienten, ya que no todos se han sentado a sacar los costos adecuadamente, incluyendo por ejemplo, sus propias horas de trabajo.  


Unos dicen que el mismo ronda entre las 70 y 80 toneladas y otros, los más viejos y experimentados, los ubican alrededor de las 110 toneladas por hectárea, sobre todo con los nuevos esquemas macroeconómicos nacionales y los costos estructurales provinciales. Por ende, en voz baja, susurran que con la mayor eficiencia agrícola sanjuanina, se financia el desarrollo o la supervivencia industrial en otras provincias.  


Es que entre el 70 y el 80% de la cosecha local camina hacia Mendoza para agregarle valor a un alimento en que entre el 40 y 50% de la pasta base de tomate es abastecido desde el exterior. 


Por este motivo San Juan ha visto en sus tierras, fundamentalmente de los departamentos Pocito y Rawson, aumentar su productividad con valores promedios muy altos. Los hermanos Martín por ejemplo, obtienen un promedio de 110 toneladas por hectárea. Y en fincas o terrenos nuevos para el cultivo los rindes alcanzaron cifras récord puntuales de 180 toneladas, valores impensados hace dos décadas atrás cuando se iniciaban programas de desarrollo sectorial como el destacado "Tomate 2000". 


El tomate para industria, en función de la reciente política de sustitución de importaciones y la paralela reducción de las exportaciones por la pérdida de competitividad nacional en el exterior, ha llego a ser el principal cultivo hortícola con unas 1.800 hectáreas estimadas por los productores. 

LA FRASE 
 
"La mano de obra es cada vez más escasa para las tareas agrícolas en el mundo y la tecnología permite dignificar el trabajo". Francisco Martín - Productor 

Los números 
 
1.800 serían este año las destinadas en San Juan al cultivo del tomate según las estimaciones no oficiales. 

6.000 U$S es el costo de producción internacional estimado y algunos productores señalan que es el mismo local. 

600 a 700 mil kilogramos en una jornada de 20 horas puede llegar a cosechar la moderna máquina importada de Italia. 

100  serían los operarios aproximadamente que se necesitaría para cosechar el mismo volumen diario que la máquina.  

80 por ciento de la producción sanjuanina de tomate para industria es remitida a las industrias de la provincia de Mendoza.