Poco a poco crece en San Juan, la tendencia convocante de reunir a los descendientes de familias de inmigrantes que hincaron sus raíces en la provincia desparramándose luego a los cuatro vientos. En este caso se trata de los cuatro hermanos Reus, que a comienzos del siglo XX dejaron su pueblo de Alicante, en la comunidad valenciana, ante el llamado de otros parientes ya radicados entre nosotros y las promesas de ventura y trabajo que conllevaba.

Todos se dedicaron a la vitivinicultura y forjaron sus familias: Bautista Reus se casó con María Moncho Mestre y tuvieron cinco hijos: Juan, casado con Marina Herrero; Dolores, casada con José Moll; Julián, casado con Magdalena Sánchez; Salvador, casado con Ana Más y Vicente, casado con Dolores Reus Verastegui. El segundo de los hermanos, José Reus, partió a poco de llegar hacia México y allí se casó con Lázara Verastegui Ibarra tuvieron también, cinco hijos: Juan, casado con Rosa Rodríguez; Dolores, casada con Vicente Reus; José, casado con María Zarsavilla; Lorenzo, casado con Rosario Vargas y Vicente, casado con María Galdeano. Esta segunda familia retornó a San Juan en 1951.

La reunión que logró reunir varias generaciones de Reus, tuvo lugar en la finca "Los abuelos", de Juan Reus y allí estuvieron los descendientes de estos dos hermanos. El resultado fue un centenar de nietos, bisnietos y tataranietos que han brindado a la sociedad sanjuanina, profesionales de todo tipo: empresarios agricultores, ingenieros, médicos, licenciados en administración, contadores, kinesiólogos y docentes.

Quedó pendiente la promesa de una nueva reunión más numerosa en la que pudieran participar las ramas ausentes en esta ocasión, de la familia Reus Más.