La compañía diamantífera rusa Alrosa, integrada por capitales estatales y privados, produce más del 97 por ciento de diamantes de aquel país. Y es, a su vez, uno de los mayores referentes del mundo en esa industria. Pero, pese a ser un ícono de la minería diamantífera, tiene un aspecto que es muy poco conocido: todos los camiones volcadores pesados que usa, específicamente los enormes Caterpillar y Komatsu, van a parar a una especie de chacharita gigantesca, donde se oxidan con las nevadas y esperan su desguace y conversión a chatarra, en esa especie de cementerio interminable de hierro.
Las imágenes de ese depósito son impresionantes. Parecen escenas de películas de ciencia ficción, tipo Terminator o Matrix, en las que el mundo del futuro es un amontonamiento de fierros retorcidos, máquinas inutilizadas y esqueletos metálicos. Sólo que los restos depositados en este lugar están ordenados, clasificados y alineados de forma perfecta. Por eso, más que verse realmente muertos, los vehículos acumulados allí parecen dormidos.
La existencia de esta chacharita en Rusia tiene un solo motivo: Alrosa tiene el dinero suficiente para usar los camiones como si fueran descartables. Para dar una idea, los pagos de arrendamiento de la compañía diamantífera constituyen un 65% del presupuesto de la región rusa de Yakutia. Es en ese mismo lugar donde nació la compañía, con 10 fábricas de tallado de diamantes y hoy integrada por, además de capitales del estado, 40 empresas, 11 de las cuales son industriales. Los productores más grandes de diamantes son Alrosa-Niurba, Diamantes de Anabar SA, así como la empresa mixta angolana Sociedad Minera Catoca Ltd, con participación de Alrosa igual al 32,8%.
Un indicador de la envergadura de Alrosa fue el crecimiento que experimentó el año pasado: en 2010 produjo 50% más de diamantes que en 2009, por unos 3.400 millones de dólares. Sólo en el primer trimestre del año pasado, la compañía ya había registrado 67 millones de dólares de beneficio, y 8,6 millones de quilates de diamantes extraídos.
Alrosa figura entre las diez empresas más eficientes de Rusia. Controla más del 97% de la producción de diamantes en el mercado doméstico y el 25% de la industria diamantífera mundial. Practica prospección, explotación, tallado y comercialización de diamantes y es uno de los fabricantes internacionales más importantes de esas piedras preciosas. Según estimaciones de los geólogos, Alrosa dispone de las reservas para cincuenta años en caso de mantener el nivel actual de explotación.
En cuanto a sus expansiones, Alrosa está ahora en la mira de la minera anglo-australiana Río Tinto, que proyecta dedicarse a la minería de diamantes en alianza con el grupo estatal ruso. Según informó el diario Financial Times, Rio Tinto está especialmente interesado en la mina de Lomonosov, cerca del puerto de Arcángel, que tiene reservas de diamantes calculadas en 128 millones de quilates.