Con una tonada inconfundible, una indisimulable pasión por la cocina y un gran orgullo por los frutos de la tierra donde nació, el chef chileno Juan Carlos Vásquez desembarcó hace unos días en la provincia para sellar con una degustación de pescados y mariscos, piscos y vinos, la integración regional que poco a poco se va entretejiendo entre la Cuarta Región y San Juan. Fue en el marco de la Fiesta Nacional del Sol dónde fue uno de los anfitriones -junto a las autoridades de su país, encabezadas por Hanne Utreras, la intendenta de la Región de Coquimbo (un cargo similar al del gobernador José Luis Gioja) y casi como dueño de casa, Enrique Valdebenito, titular de la Casa de Chile en San Juan- de una noche de sabores donde se agasajó a los locales. Justamente coincidió con la jornada en que la Cámara de Diputados de la Nación aprobó el II tramo del Protocolo Complementario del Tratado de Maipú, que es el guiño necesario para que el Paso de Agua Negra comience a concretarse y que valió como excusa más que justificada para brindar "entre hermanos", tal como en la oportunidad lo anunció el gobernador sanjuanino.

Esta fue la quinta edición de la llamada "Gala de Sabores", como se llamó al evento que tuvo lugar en el Centro Cultural Amadeo Conte Grand el pasado 25 de febrero, al que concurrió más de un centenar de invitados especiales, quienes pudieron disfrutar de pequeñas porciones de ceviche de reineta, locos mayo, tártaro de ostiones, machas en salsa verde, chupe de mariscos, pastel de jaibas, pastel de choclos, camarones al ajillo, suspiro serenense, panacotta de chirimoya y hojarasca manjar-nuez, entre otros platos típicos del país vecino.

"Quise mostrar y ofrecer, motivado por el proyecto del Paso de Agua Negra que nos va a permitir ir y venir de ambos lados de la cordillera, lo mejor de mi tierra para mis hermanos sanjuaninos. Este año hemos hecho pescados y mariscos, ostiones, camarones, machas. Es nuestra manera de agasajarlos", resumió el chef Juan Carlos Vásquez, las tentaciones que eligió para la noche. Claro que para este profesional no fue sencillo definir las preparaciones: primero porque quiso sorprender a propios y ajenos, en este casos los invitados locales. Y segundo, porque es quien ha cocinado en cada oportunidad en que el gobierno de la Región de Coquimbo quiso halagar con sus platos, desde aquella "Cata de Vinos más alta del Mundo\’ que se hizo en el 2010, en pleno límite entre Argentina y Chile por el camino de Agua Negra, a 4.780 metros sobre el nivel de mar y que también lo tuvo como protagonista. "Desde semejante evento, que fue único, que ganó un lugar entre los Record Guinnes, que participo en estas galas que no hacen otra cosa que fomentar un buen momento entre amigos, entre hermanos. Hoy lo único que nos distancia son los carteles metálicos de bienvenida de cada país, dentro de poco, porque cada vez falta menos para Agua Negra, habrá un camino común que nos una aún más", agregó el chef que en la oportunidad apeló a productos sanjuaninos como frutas y verduras, quesos de cabra, aceite de oliva y vinos sanjuaninos como complementos de sus sabores.

"Tenemos que seguir creando sabores comunes y esto es parte de este proceso de integración entre dos regiones que tienen muchos potenciales: San Juan con sus productos del valle y sus vinos y nosotros, los chilenos, con los productos del mar. Adaptarlos, maridarlos, combinarlos, es el desafío", deja como propuesta al mismo tiempo que comparte los secretos de algunos de sus platos favoritos, esos que no hay que dejar de probar, cada vez que se cruza la frontera.