Desde el año 2005 el Estudio Nozica y Asociados desarrolla en el departamento Calingasta una programa similar al de la inseminación artificial en animales, pero en algunas explotaciones de nogal, denominado de "polinización asistida".

El objetivo es aumentar el rinde por hectárea en la cosecha de nuez, producto del que la provincia es el octavo productor nacional con 880 hectáreas, 400 hectáreas en el oasis pedemontano de Pedernal y otras tantas en tierras calingastinas.

Ya en la edición de Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO del 5 de diciembre del 2009, publicamos este avance tecnológico y a partir de este artículo, una empresa del Norte de España - Valladolid- tomó el asesoramiento en San Juan para aplicarlo y desarrollarlo en el viejo continente.

Si bien los técnicos españoles pidieron permanecer en el anonimato, se sabe que avanzan en la aplicación de esta técnica con buenos resultados y además intercambian información sobre dicha labor en ambos países.

Según explicara en Calingasta el ingeniero Estanislao Guzmán, los sistemas son aplicados en las fincas nogaleras Ivofi SA y Susu SA, propiedad de empresas de Buenos Aires ubicadas en las localidades de La Isla y Puchuzún.

Las condiciones climáticas del departamento y las fisiológicas propias del cultivo, provocaron un desfasaje mayor al normal entre la floración masculina y la femenina del árbol en esta zona. El resultado fue una disminución notable en el "cuaje" de frutos y en consecuencia, en la producción o rindes de nueces por hectáreas.

Guzmán afirmó que se ha logrado aumentar el rinde por hectárea en la cosecha de una extensión aproximada de 60 hectáreas para la firma Ivofi SA y 50 hectáreas más para Susu S.A. en Calingasta.

El agrónomo sanjuanino comentó que en el caso español, por ejemplo, en montes donde la polinización era normal, los rindes obtenidos fueron de unos 3.000 kilogramos por hectárea y en el caso de los montes con variedades con dificultades para polinizar en primaveras cálidas, se llegó a obtener hasta 2.000 kilogramos por hectárea.

La experiencia

Desde hace seis años la técnica aplicada consiste en cosechar la flor masculina -Amentus- antes de la liberación del polen y colocarlo en condiciones de conservación adecuadas hasta que se produce la liberación del polen. Luego el polen es recogido y colocado a temperatura de entre 4 a 6 ºC para su posterior aplicación sobre las flores femeninas con un pulverizador.

El problema

Climáticamente Calingasta no es la mejor zona para el nogal y debido a las dificultades agronómicas para el desarrollo del cultivo en este valle cordillerano ubicado a 1.400 metros sobre el nivel del mar, la superficie se redujo sustancialmente.

Según el Departamento Hidráulica en el año 2000, las 1.098 hectáreas existentes se distribuían en Calingasta con 990 hectáreas y Sarmiento un poco más de 100.

Las primaveras cálidas hacen florecer primero la flor masculina y provoca un desfasaje con la femenina.

Por este motivo y por las fuertes heladas tardías, fundamentalmente, hoy quedan menos de 400 hectáreas en fincas donde las nuevas tecnologías intentan frenar la erradicación.

Los resultados

Hasta ahora los resultados han sido los siguientes:

* Se logró el incremento uniforme en la cantidad de frutas por plantas conforme a la edad y su tamaño.

* En cuanto a la productividad, el rinde para 50 hectáreas de cultivo se elevó la producción de 3.500 a 10.000 kilogramos el primer año. De 10.000 a 16.000 kilogramos y actualmente se mantiene entre los 16.000 y 30.000 kilogramos.

* Comparado con emprendimientos en la misma zona que no realizan esta técnica, tienen producciones sustancialmente mayores.