Los hielos se están derritiendo en prácticamente todos los lugares del mundo, evidencia clave de que la Tierra está aumentando su temperatura. Los científicos saben desde hace tiempo que este derretimiento sincronizado de los hielos parece ganar velocidad en muchos lugares, a pesar de que las mediciones detalladas de glaciares individuales y campos de hielo siempre tardan en llegar.

El domingo pasado, un grupo de científicos suecos y británicos publicó nuevos cálculos sobre las grandes capas de hielo de la Patagonia, extremo más austral de América del Sur. Trazaron un mapa sobre el alcance máximo al que llegaron los glaciares y capas de hielo durante el período conocido como la Pequeña Edad de Hielo, que se extendió desde el siglo XVI al XIX.

Y pudieron hacerlo porque los glaciares dejan reveladoras marcas en sus puntos de máximo alcance.

Luego de deducir estos márgenes históricos para los glaciares patagónicos, los científicos pudieron calcular el volumen de hielo perdido desde la Pequeña Edad de Hielo. Pudieron luego compararlo con el volumen perdido en décadas recientes. Obtuvieron así un promedio de derretimiento de los últimos siglos y pudieron cotejarlo con porcentajes recientes.

Los resultados sugieren de forma contundente que el derretimiento de glaciares en la Patagonia se aceleró drásticamente en las últimas décadas, diez veces más por lo menos. Los especialistas calcularon que el Campo de Hielo Patagónico Norte perdió 103 kilómetros cúbicos (km3) de hielo desde su punto máximo, a fines de 1870, y que el Campo de Hielo Patagónico Sur perdió 503 km3 desde 1650.

El nivel de los mares está subiendo a una velocidad de cerca de 0,30 centímetros por siglo. El consenso científico es que el mar podría aumentar su nivel 90 centímetros tal vez para 2100. Pero no pueden descartar un aumento de hasta 1,80 metros.