Volver a las raíces. Buscar un pequeño lugar en el fondo de casa y hasta en alguna maceta; pero intentarlo, ver como crecen esas plantas que darán su fruto en su tiempo para disfrutar en la mesa familiar. Esa es una de las consignas para el 2014, declarado por la FAO como "Año Internacional de la Agricultura Familiar’. La intención de este organismo internacional, junto a los países que la integran, en el que está Argentina, es centrar la atención mundial sobre su papel en la lucha por la erradicación del hambre y la pobreza, la seguridad alimentaria y la nutrición. De esta forma, se trata de mejorar los medios de vida, la gestión de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y lograr el desarrollo sostenible, en particular en zonas rurales.

La necesidad de una agricultura más sustentable y equitativa ha sido expresada en diferentes ámbitos y cada vez con más insistencia en foros internacionales, desde los estados, la sociedad civil y frente a este desafío, el rol que desempeñan los productores familiares.

En ese sentido, la coordinadora en San Juan del Pro Huerta, Elena Hidalgo, dice que "en términos generales, se entiende por Agricultura Familiar un tipo de producción donde la unidad doméstica y la unidad productiva están físicamente integradas, donde la familia aporta la fracción predominante de la fuerza de trabajo utilizada en la explotación y la producción se dirige tanto al autoconsumo como al mercado.

En este caso, cuando se habla de la puesta en valor en San Juan de esta actividad, se destacan las ferias de pequeños productores que suelen hacerse en el "Paseo de los artesanos’, como en la Casa natal de Domingo Faustino Sarmiento, entre otras estrategias de la economía social que promueve circuitos cortos (entre productor y consumidor)’. Agrega que "la pequeña agricultura tiene importancia en el ámbito económico productivo y socio cultural, así como su valor como estrategias de supervivencia, aun reconociendo la gran heterogeneidad existente en su interior y los múltiples factores que la condicionan y modelan su dinámica en los distintos territorios’.

Hidalgo explica que la agricultura familiar es una forma de vida y una cuestión cultural que tiene como principal objetivo la +reproducción social de la familia en condiciones dignas+. La gestión de la unidad productiva y la mayor parte del trabajo es aportada por los miembros de la familia, la propiedad de los medios de producción (aunque no siempre la tierra), también les pertenece. En su seno se transmiten valores, prácticas, experiencias y saberes.

Esta actividad es importante porque tiende a la autonomía y soberanía alimentaria, desde la familia para el resto de la sociedad. El Pro huerta nació en Argentina y se extendió hacia otros países de Latinoamérica. Entre otras cosas, ayuda a la gente a mejorar su calidad de vida por medio del consumo de frutas y verduras. Incluso le facilita a la gente las denominadas "colecciones’ de semillas para plantarlas en casa en pequeños espacios.

En San Juan como en el resto del país, ya se está trabajando en el Programa Operativo Anual (POA) con de diversas actividades. De esta forma se dan a conocer y promociona lo que es la agricultura familiar. La idea es mejorar la condición alimentaria para todos los sanjuaninos, partiendo desde la propia casa. Promover conciencia en la población sobre lo importante que es la producción en pequeña escala, es decir, familiar.

En la zona rural no sólo se incentiva volver a la huerta familiar, sino también a la granja, algo que en las localidades urbanas no se puede hacer, es decir, que está prohibida la crianza de animales como en el campo.

Hidalgo explica que "en casa se puede hacer lo que se denomina "huerta jardín’, en la que se puede utilizar los colores y formas de plantas que genera mucha diversidad y permite el balance entre flores y hortalizas, que es muy interesante. Para ello, el Prohuerta ofrece consejos e ideas para llevarlo a cabo.

Se viene un año de muchas expectativas para que los argentinos y en especial los sanjuaninos, vuelvan a las huertas familiares para sentir la satisfacción de consumir productos surgidos en el propio hogar.

(Fuentes: Elena Hidalgo, coordinadora Pro Huerta Inta San Juan, fao.org).