A la hora de viajar, todos los caminos conducen a Córdoba. La provincia mediterránea cuenta con innumerables atractivos para los turistas que llegan de todos los rincones del país. Entre ellos, las clásicas son sus sierras. En ellas se encuentran distintos pueblos que han hecho del turismo una forma de vida. La Falda, Salsipuedes, Cosquín, La Calera, la emblemática ciudad de Carlos Paz, el dique San Roque, Nono, son sólo algunos de los tantos lugares que se pueden visitar a la hora de tomarse unos días para disfrutar en familia de las próximas vacaciones de invierno.
Ubicado en el centro de la República Argentina, el Corredor de Las Sierras muestra la singular belleza natural de la región, relata su elocuente historia y describe los perfiles de las culturas que la forjaron, además de ofrecer la infraestructura turística que la caracteriza desde hace décadas.
Al conocer este terruño el turista se encuentra con un significativo potencial de atractivos a la hora de realizar actividades. Los seductores paisajes, el camino de las Altas Cumbres, las excursiones de ascensión inolvidables, las magníficas obras de ingeniería en diversos embalses, sus lagos artificiales ideales para la pesca y las actividades náuticas, son los principales ejes que impulsan el flujo de turismo durante todo el año.
El turismo en Córdoba, una de las principales ciudades del país, incluye una extraordinaria oferta de visitas histórico-culturales que, sumadas a las Estancias Jesuíticas diseminadas por el resto del territorio de la provincia, permiten realizar un excepcional viaje al pasado incluyendo sitios declarados Patrimonio de la Humanidad.
Todas estas razones y muchas más son las que forjan a las Sierras Centrales como una muy buena opción en el corazón del país.