Antonio Sánchez, piloto profesional, cuenta con una empresa de servicios agroindustriales aéreos destinado a combatir mosquitos, moscas u otros insectos, o evitar plagas y enfermedades que afectan cultivos como la peronóspora, botritis, entre otras, cuando ocurren inclemencias del tiempo como en estos últimos días. Se ofrece la posibilidad de cubrir carencias con aviones aeroaplicadores que están diseñados especialmente para la aplicación de pesticidas líquidos y en polvo, fertilizantes líquidos o granulados, dosificadores, según las necesidades y la evaluación informática previa.

Entre las ventajas que ofrece este tipo de servicio se puede mencionar el ahorro ya que implica un menor costo que es sistema tradicional, la rapidez porque puede cubrir hasta 200 hectáreas por día. Además se puede aplicar inmediatamente después de ocurrida una lluvia, esto sin contar que se realiza una mejor dosificación de los productos agroquímicos con aditivos que permiten que el producto se fije en la hoja y no escurra.

"Otra de las cosas importantes es que hay mayor protección para el terreno, los cultivos y el sistema de riego, evitando daños que producen las máquinas terrestres y sin riesgos para el personal", explica Sánchez.

La nueva empresa también cuenta con capacidad para agilizar coberturas en situaciones determinadas y ofrece la posibilidad de suplir carencias a través de taxi aéreo, traslados a cualquier punto del país, vuelos sanitarios, evacuaciones de emergencia, vigilancia, patrullaje y rastrillaje. Dispone naves especiales, personal idóneo, con las normas exigidas y controladas por la Fuerza Aérea Argentina.