A los 93 años Don Pancho Vedia cumplirá un sueño: la Virgen de Andacollo que trajeron sus padres a caballo desde Chile hasta Calingasta hace más de 120 años tiene su propia casa. Las puertas se abrirán el próximo 15 de abril a partir del mediodía con la presencia de fieles, danzantes y quien quiera acompañar a la comunidad de Villa Nueva a celebrar este hito vecinal. Un sueño que se multiplica por las casi 50 familias que viven allí porque no se trata de una capilla más. Por el contrario, desde su exterior ya luce un diseño muy diferente a lo conocido; porque todo estuvo pensado para ser enclavada en medio del bosque con materiales propios de la zona; porque no sólo tendrá la función de ser un lugar de culto sino que con apenas cerrar una puerta se convertirá en un salón de fiestas y reuniones totalmente equipado para las familias del pueblo; porque esta obra generó trabajo y especialización de los vecinos que pusieron el hombro para poder levantarla y porque su autor es Juan José Diápolo, el mismo que creyó y logró construir el Cristo gigantesco que tiene ese departamento -sin contar otras grandes obras distribuidas a lo largo y ancho de la provincia.

Don Pancho Vedia esperó toda la vida para que la imagen de la Virgen de Andacollo que trajeron sus padres hace más de cien años tenga un lugar de veneración.

Los Vedia habían cruzado la Cordillera de los Andes con la imagen de la Virgen pero las circunstancias nunca se dieron para que tuviera su propio espacio físico. Tanto que pasaba de casa en casa, incluso en algunas de ellas se realizaba la novena en su honor para celebrar su día cada 26 de diciembre. Esa historia era conocida por el empresario Miguel Huertas, propietario del bosque de la zona, y a quien Don Pancho Vedia le pidió por su construcción con el sueño intacto de poder verla lista ya que él había asumido el compromiso con sus padres de conseguir un lugar para que estuviera en forma permanente.

Hasta ahora, Pancho sólo vio la maqueta diseñada por Diápolo y algunos avances de obra porque tras la pandemia se fue a Córdoba por el lapso de un año aproximadamente. Regresa para verla terminada. ¡Una emoción inimaginable! El no sólo volverá a vivir a su hogar sino también para abrir las puertas de la flamante casa de su imagen de devoción.

La Capilla

Una obra de arte por donde se la miré, y como si eso no alcanzara el marco natural que rodea a la capilla es único: un bosque imponente y el característico cielo azulino de Calingasta que se fusionan con la capilla.

El llamativo diseño creado por Diápolo está basado en tres cuadrados que se ensamblan entre sí, con reminiscencias de las construcciones aborígenes con los contrafuertes inclinados para que su arquitectura tenga un correlato con el lugar.

"Ha quedado una disposición diferente, de hecho la virgen no estará en una hornacina sino sobre la punta de una cruz", cuenta el autor quien junto a los pobladores no tienen más que palabras de agradecimiento para con la familia Huertas que cedió el terreno que pasará a manos de la Unión Vecinal del pueblo.

La madera de álamo y la piedra son básicas en esta capilla porque durante mucho tiempo funcionó allí la Mina El Castaño, fuente de trabajo de los pobladores y emblema del lugar. En tanto que la madera es el recurso natural más importante de Villa Nueva.

"El techo fue construido con grandes troncos de álamo como si el bosque atravesara la iglesia ya que el lugareño se siente muy identificado con este árbol y la idea es que se sienta como en su casa", relata Juan.

Por supuesto que cuenta con una sacristía, pero además con sólo cerrar una puerta la capilla se convierte en un salón de encuentro para los vecinos con cocina totalmente equipada y amplios baños.

"De este modo no profanamos nada de lo religioso porque queda oculto y cuidado tras las puertas, así los vecinos podrán hacer uso del lugar. Será la primera parroquia de doble propósito de la provincia. Además tiene dos chimeneas naturales para paliar el frío invierno ya que allí no faltan las astillas de álamo que sobran del aserradero", agrega.

Junto a la virgen entronizada se ha colocado un cuadro de Santiago Paredes como otra obra emblemática de quien supo ir a pintar por esas tierras sanjuaninas. 

"Me pasó algo increíble y hermoso. Le pedí a Susana Paredes un cuadro de su padre Santiago pintado en grafito. Le dije que era para poner en una capilla y me lo regaló sin saber dónde sería colocado. Luego me contó que durante toda su niñez su papá la llevaba a Puchuzun y Villa Nueva porque iba a pintar a estos lugares. Ni sabía en ese momento que el cuadro quedaría en ese lugar tan importante para Paredes. La verdad algo maravilloso como tantas otras cosas que me han pasado en la vida", dice Juan visiblemente conmovido.

Este espacio religioso dispone de 250 metros cuadrados cubiertos para que pueda albergar a todos los vecinos cada vez que vayan a utilizarlo como capilla o salón de eventos.

Todo es un detalle. Las sillas han sido realizadas con madera de álamo, al igual que las puertas y ventanas rústicas que le dan un toque muy particular. Realmente un lugar de culto para disfrutar no sólo por los vecinos sino por los turistas que se acerquen al departamento cordillerano.

¿Cómo llegar?

A 35 kilómetros al norte de la villa cabecera de Calingasta los visitantes se encontrarán con un bello distrito: Villa Nueva. Al llegar allí, sólo hay que cruzar el puente y a unos 200 metros a mano izquierda está la flamante capilla que luce sus casi 7 metros de alto y su impactante diseño.

"Creo que esto será muy importante para la gente de Villa Nueva porque cuando se termine el camino de Tocota por los parques solares va a tener un gran impacto. Siempre mi idea es que al lado de este tipo de obras se genere una unidad económica para el pueblo porque lo más importante es que la gente trabaje y gane dinero por su cuenta. Además se encuentra en el medio del Cristo de Mario Pérez y el de Calingasta, una especie de ruta religiosa", señala.

Una obra que supera cualquier creencia para convertirse en una esperanza vecinal luego de tanto esfuerzo por terminar ese espacio y mostrar parte de su cultura, la fuerte ligazón con Chile y sus tradiciones.

"Esta obra para mi marca la esperanza porque ha sido todo muy costoso por las distancias, una pandemia de por medio, la gente de la zona muy aislada, falta de recursos, gente que aprendió el oficio para poder levantarla, pero finalmente se logró. Lo que me ha demostrado es que las adversidades generan oportunidades y estas a su vez dependen de decisiones. Junto con esa comunidad lo hemos logrado", acota Juan que sigue diseñando en su cabeza nuevos proyectos artísticos relacionadas con la fe.

Bien de familia

La familia Huertas -propietaria del aserradero y del bosque de álamos de Villa Nueva-, es quien donó el terreno donde se construyó la capilla que pasará a manos de la Unión Vecinal de la zona.

Su fuerte arraigo con este distrito del departamento cordillerano también la ha llevado a donar la tierra donde está un dispensario, otra parcela para la agrupación gaucha, por citar un par de obras -aunque no son sus integrantes quienes lo cuentan-. Es la única empresa que da trabajo directo a familias del lugar, el resto se busca la vida en diferimientos agrícolas cercanos. También aportó materiales de construcción y maderas que fueron trabajadas por los pobladores para fabricar el mobiliario de la parroquia.

Juan diápolo, diseñador y creador de la Capilla de la Virgen de Andacollo en Villa Nueva, Calingasta, junto al Cristo de la Misericordia también de su autoría.

Sobre el autor

Juan José Diápolo es conocido por sus obras religiosas que ya superan varias decenas, entre ellas otras capillas como la de la Virgen de la Carrodilla en Tierritas, Albardón, que tiene la particularidad de estar totalmente relacionada con la cultura vitivinícola de la provincia. Es pequeña y muy pintoresca.

Otra es la de las hermanas salesianas en calle 11, Pocito; la de la Virgen del Carmen en Calingasta, La Cruz del Villicum, la capilla del Chinguillo, la de la Virgen de la Candelaria en la Villa homónima de Concepción (transformó un galpón donado por la municipalidad en una bella obra religiosa); además de la remodelación de la Inmaculada Concepción, por citar algunos de sus diseños y construcciones .

El Cristo

Entre tantas se destaca el Cristo de la Misericordia que forma parte de un circuito de turismo religioso en ese departamento. En esta megaescultura puede verse desde los cuatro puntos cardinales ya que está sobre un cerro a 50 metros de altura. Aquí también participó Rodrigo Marinelli. 

Pesa alrededor de 35.000 kilos, tiene un diseño moderno y original de escultura laminar. Sus placas de hierro ensambladas dan la sensación de movimiento de la escultura que cambia constantemente según la posición del sol. Por la noche, la imagen es majestuosa, su iluminación con led tiene efectos y colores que van cambiando.

La obra completa es el Monte de la Misericordia, un complejo artístico-religioso que suma al Cristo los 12 apóstoles, que simbolizan a las 12 localidades de Calingasta, desde Villa Nueva hasta Villa Pituil.

La capilla será presentada en sociedad con shows artísticos que comenzarán al medio día del 15 de abril próximo. No faltarán algunas delicias de la zona para agasajar a los invitados y para quienes quieran estar presentes. Los danzantes devotos de la Virgen de Andacollo de cualquier punto de la provincia tienen las puertas abiertas para participar del encuentro.

Imagen restaurada

La imagen de la Virgen de Andacollo entronizada en la capilla calingastina lucirá a nueva, algo que necesitaba tras más de 120 años sin tener un espacio físico. El encargado de restaurarla fue el albardonero Mario Arévalo, quien también tuvo a su cargo la recuperación del Cristo de la Buena Esperanza de Barreal.