El Colegio Santa Rosa de Lima fue la primera institución sudamericana dedicada a la enseñanza de la mujer que fundara Domingo Faustino Sarmiento en 1839. La idea original fue de Fray Justo Santa María de Oro y su hermana, pero falleció en 1835 sin concretar el proyecto que llevaría a cabo su sobrino, Sarmiento. Una de las habitaciones del Colegio se conserva tal como era en la época en que el fraile decidió destinar la casa paterna para tal fin. En ese solar quedó y en el terremoto del \\\\\\\’44 sólo pervivió esta sala que guarda el corazón y objetos privados de Fray Justo. La inestabilidad política hizo que su apertura sólo durara dos años y recién en 1877 reabrió sus puertas bajo la dirección de religiosas dominicas provenientes de Francia. La entrada original estuvo sobre calle General Acha y luego de la reconstrucción en 1962, el acceso es por calle San Luis. La hermosa capilla cuya espalda da sobre calle Tucumán, fue concluida también ese año y está bajo la advocación de Nuestra Señora del Silencio en un estilo muy particular, pues su planta es la de un trébol y sus paredes de piedra laja sanjuanina. En su entrada, la estatua de la Virgen, única también en su tipo pues es totalmente blanca. El interior es muy sobrio y sólo resalta la cruz sobre el altar y paredes despojadas de todo adorno e imágenes. Una vez más y en vísperas de la celebración de la Santa Patrona de América, la peruana Rosa de Lima; fue celebrada en su capilla y luego en el amplio salón de actos, la misa y el tradicional té de la ex alumna, agasajando a las promociones que cumplieron sus bodas de oro y las de plata.
Té de ex alumnas de Santa Rosa

