Finalmente se concreta el inicio de construcción del comedor estudiantil de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), una de las obras que serán financiadas con los tan controversiales fondos YMAD (Yacimientos Mineros Agua de Dionisio), emprendimiento minero que, por Ley Nacional, distribuye una parte de sus utilidades entre las universidades nacionales. Tecnología y seguridad serán las premisas que primen en este comedor que estará asentado en el Complejo Universitario Islas Malvinas (CUIM), ubicado en Ignacio de la Roza y Meglioli, cuya piedra basal se colocó recientemente.

Según se precisó desde la Secretaría de Obras y Servicios de la UNSJ, el lugar contará con una instalación frigorífica de última generación, con cámaras de frío provistas de termómetros y puertas con posibilidad de apertura desde el interior a fin de evitar el encierro accidental de los operarios. A su vez, los elementos que funcionan a energía eléctrica estarán protegidos con un fusible de conexión en el tablero principal de la cocina, mientras que los que funcionen a gas tendrán llaves de seguridad (de un cuarto de vuelta) en la conexión con el artefacto.

Es que el lugar no sólo será un espacio que permita a los becarios comer allí, sino que está previsto que el lugar también pueda ser utilizado para jornadas y congresos, y de este modo proveer un servicio de excelencia.

De acuerdo al arquitecto Jorge Manuel Cocinero, Secretario de Obras y Servicios de la UNSJ, el comedor tendrá dos sectores claramente diferenciados en cuanto a lo formal y lo funcional. Por un lado está el sector cocina con una superficie de 450 m2 y por otro el salón comedor con 1000 m2 cubiertos y 200 m2 de superficies semicubiertas (galerías y pérgolas). En cuanto al sector cocina, esta también contará con características diferenciales: “El diseño fue meticulosamente estudiado por un equipo interdisciplinario conformado por el personal de Construcciones Universitarias, expertos en bromatología y los actuales cocineros universitarios que aportaron la experiencia de años en el rubro”, precisó Cocinero quien agregó que cada una de las áreas están físicamente delimitadas para evitar el traspaso de operarios y de utensilios de un ambiente a otro, logrando así un ambiente higiénico.

Por otra parte, todos los instrumentos y muebles serán de acero inoxidable, los pisos serán de colores claros, resistente a golpes y altas temperaturas, tendrán desagüe hacia rejillas con detectores de grasas ubicadas estratégicamente.

Valuado en 4 millones de pesos, el comedor será construido por la empresa Copisa S.R.L. y se estima que estará concluida entre julio y agosto de 2014. “Que bueno que podamos hacer que estos fondos impacten directamente sobre los estudiantes de nuestra Universidad. Era un objetivo que perseguíamos y así lo estamos haciendo. Este edificio tendrá la función de comedor universitario pero también albergará otras dependencias, como un salón de usos múltiples para desarrollar diferentes actividades. Tuvimos que modificar un poco el proyecto. Lo hicimos entendiendo que el edificio debía ser algo más amplio de lo que se había pensado originalmente y por eso nos demoramos un poco”, expresó el Dr. Nasisi en el acto de colocación de la piedra basal.

No es un dato menor que el destino de los fondos YMAD” comience a materializarse, ya que un par de años atrás surgieron diferencias sobre si la UNSJ debía o no aceptar estos fondos procedentes de la minería que, durante el penúltimo año de la administración de Benjamín Kuchen, generó una fuerte discusión en el Consejo Superior. Los fondos llegan desde marzo de 2009 y actualmente hay acumulados 6 millones de pesos. El Consejo Superior resolvió recién el año pasado, cuando aún era rector Kuchen, hacer un comedor.

La inmovilidad del dinero provocó que perdiera valor por efecto de la inflación, al punto que hubo que reformular los costos de una obra que costaba en 2,1 millones de pesos en 2011 y que hoy sale el doble. Con la asunción de las nuevas autoridades, la Secretaría de Obras y Servicios puso a punto el antiguo proyecto y se llamó a licitación a fines de diciembre de 2012.