Recientemente el ingeniero Fabián Famar participó de la Expoliva 2013 en Jaen, España por la empresa Tío Yamil y a su regreso volcó el siguiente análisis:

La producción media mundial de aceite de oliva se sitúa en torno a las 2.78 millones de toneladas, es España el primer país productor con 1.16 millones de toneladas medias y suponiendo la mayor superficie oleícola con 2.450.000 Has.

El olivar es un cultivo en expansión debido a la creciente demanda de aceite de oliva y la superficie dedicada a este cultivo no deja de crecer. La tendencia actual en el diseño de las nuevas plantaciones en los nuevos países productores (Estados Unidos, Argentina, Australia y Sudáfrica) y en la ampliación de superficie dedicada al olivar en el resto de países originariamente productores es hacia una producción más intensificada, en condiciones de regadío, con nuevas variedades de menor porte y con altos niveles de insumos con el objetivo de incrementar la rentabilidad del cultivo.

Sin embargo, aún en la actualidad el olivar tradicional es el tipo de plantación más extendida en España representando por olivares adultos, en zona de secano y en su mayoría con pendientes; más del 75% de la superficie de olivar, frente a las plantaciones intensivas con un 22% y superintensivas que sólo suponen el 2%, respectivamente, de la superficie de olivar.

La recolección es la operación más importante y que mayor número de problemas plantea en el olivar. El gran desarrollo tecnológico que se ha dado alrededor de la mecanización del olivar hace que en la actualidad se disponga de una gran cantidad de sistemas y técnicas de recolección. Sin embargo, es la alta variedad y tipología de plantaciones la que hace que no existan soluciones generalizadas para la mecanización de su recolección, ya que, cada tipo de olivar condiciona la maquinaria a emplear.

La recolección manual del olivar se puede realizar mediante el ordeño o el vareo manual. Las nuevas tendencias en recolección mecanizada avanzan en la recolección integral gestionando el fruto derribado de diversas maneras. Entre estos sistemas de recolección mecanizada integrales destacan dos métodos: las plataformas autopropulsadas con vibrador (vibradores de brazos o tronco) y los sistemas sacudidores de copa (cabalgantes). Sin embargo, las cosechadoras integrales comerciales de olivar que actualmente existen sólo son aplicables al olivar intensivo y superintensivo.

El olivar tradicional se caracteriza por tener varios pies, lo que se dificulta el agarre a los troncos e impide el uso de sistemas de interceptación de frutos como el paraguas invertido. Además, el tronco de estos árboles de gran edad en su mayoría, por su grosor impide o dificulta el uso de vibradores de troncos.