Como reza la canción de Alejandro Lerner, todo a pulmón.

Una belleza, alta tecnología, con alta inversión. Por ahí va el tema en avance moderno, pero lo que les duele verdaderamente a los productores es la falta de apoyo oficial. Es que quieren tecnificarse para llegar a jugar "en primera", no en campeonatos chicos, para adecuarse al exigente mercado actual de consumo en fresco de tomate redondo.

"Nosotros hace 4 años tuvimos una manga de granizo mortal, que casi nos dejó en la calle a varias familias, y nos hizo replantear todo". Así comenzó relatando a Suplemento Verde Antonio Fernández, de la Sociedad Fernández Aragón una empresa familiar que integra con su hermano Miguel y la colaboración de varios más. El joven indicó que aquí lo que se busca es asegurarse la cosecha, no perder con los accidentes climáticos y tecnificar el agro para calidad y rinde.

"Mi padre trabajaba estas tierras hace varias décadas con caballo, luego vino el tractor, los distintos implementos y herramientas que acompañan cada hortaliza, para mejorar todos los años un poco, y al surco y a la melga ahora la sucede el equipamiento de riego por goteo, elemental si queremos eficientizar y economizar el tema básico del riego en San Juan".

La idea y el pedido de los agricultores pocitanos es que San Juan tenga una operatoria como la del Fondo de Transformación Tecnológica como el de Mendoza, donde al productor interesado en cubrir sus cultivos con mediasombras y protecciones anti-granizo, pueda acceder con alguna ayuda, sin tener que poner todo de su bolsillo, exclusivamente.

"Ellos tienen 5 años para pagarlo, más uno de gracia y no sé si es a tasa 0 de interés, o es muy bajo. Necesitamos créditos o alguna manera de ayuda a los agricultores, para no desaparecer. En una década, en esta calle, desde la 10 y hasta la 11, pasamos de ser 8 productores de verduras a ser sólo 3", explicó.

Además, dijo el agricultor que Mendoza tiene mucho tomate "seguro" por la cobertura plástica y por ello los grandes consumidores los buscan a ellos para comprarles y pierden terreno feo los sanjuaninos. "Si nosotros no entramos en este circuito de los cultivos hortícolas con protección, en poco tiempo desaparecemos del mapa comercial. Ellos tienen muchas más hectáreas cubiertas y nosotros primicias y hay que buscarle por algún lado la ventaja al negocio.

Ya hay 5 productores de la zona que están haciendo este tipo de protecciones en los cultivos de tomate redondo, todos con riego presurizado y en las próximas temporadas seguro se sumarán más".

Continuó Antonio comentando que su hermano Miguel está ahora en Córdoba pero normalmente trabajan a full los dos en todas las chacras, en esta finca y en otra que tienen en el Médano de Oro. Siempre fue cebolla, ajo y tomate, los últimos años apostaron más al tomate redondo para mercado.

Ventas

"Nosotros vendemos directamente a cadenas de supermercados de Córdoba, y gracias a Dios, porque el que vende a mercado o feria, no aguanta mucho por la situación actual. Hay mucha inflación, los costos se elevan día a día, los obreros están muy caros, venenos y matayuyos, insumos en general y los servicios también".

El productor dijo a Suplemento Verde que éste es el primer año de trabajo serio en esto y seguro habrá mucho por corregir, pero ya se hizo una buena base y eso es fundamental para el futuro.

Haciendo historia memorizó "decidimos luego de la piedra de hace 4 años, reorganizar la Pyme familiar, encarar menos hectáreas, y elegimos tomate redondo como alternativa, pero más tecnificadas y fuimos a ver gente que trabaja bien en Mendoza y nos trajimos todo el paquete de tecnología disponible que había, lo mejor del momento. Bueno, de a poco hemos ido armando esto que hoy se ve, un proyecto grande, hermoso y prolijo", sentenció.

Expresó debajo de la nave cubierta que "después de muchos años de trabajar y no tener seguridad de cobrar las ventas, dimos con una gente que entiende al chacarero y tenemos un trato muy bueno, son los súper que están en Merlo y localidades cercanas a San Luis y en Mina Clavero, Villa Dolores y otros distritos de las sierras de dicha provincia. El pintón va para allá y el rojo lo vendemos aquí en San Juan. Sacamos muchos viajes de tomate y todos se dirigen para allá, sólo las heladas pueden limitarnos en estas 3,2 hectáreas que hemos puesto con mi hermano. Nos asesoran los profesionales de Fitotec desde los plantines, la elección de las variedades, las distancias, los equipos de riego por goteo, las fertilizaciones, las curaciones con productos químicos, y labores finas como despuntes, direccionamiento de plantas, etc".

El tomate

La gente de Fitotec, que estuvo presente en el momento de la nota explicó que luego de varios ensayos se eligió el tomate redondo Ichiban, de la semillera internacional De Ruiter, del grupo Seminis Vegetable Seeds, que anda muy bien para ese propósito. Es una planta -por así mencionarlo- flaca, delgada, de buena altura y desarrollo normal, que da tomates grandes, de 200 gramos para arriba, con 220 gramos de promedio, que ya es excelente. Con la fertirrigación salen unos frutos de muy buen tamaño y en cantidad suficiente.

Fernandez recalcó que se necesitan 4 frutos por ramillete para que este tipo de actividad sea rentable, y de unos 220 gramos cada uno. "Hoy a $20 o 25 el cajón de tomate no nos es rentable, para que mentir, nosotros tenemos un costo altísimo, que es arriba de los cultivos comunes, con riego tradicional por gravitación y sin cobertura, de $ 7 más y eso incide mucho en los números", dijo.

Para llegar a buenas ganancias deben cosecharse unos 150 a 160 mil kilos de tomate redondo indeterminado de una hectárea y hasta 180 mil también, creemos que este año no, pero más adelante lo podemos lograr. En otros sitios de Argentina, Corrientes por ejemplo, cultivos protegidos con plástico ya están en los 200 mil kilos por hectárea, pero nos llevan muchos años de ventaja en experiencia y en ensayos permanentes de todo: variedades, riegos, fertilizaciones, etc.

Un caso particular, mencionaron los técnicos de Fitotec, es Holanda, que llega a producir 1 millón de kilos de tomate de una hectárea protegida, pero son lo más tecnificado del mundo. Tienen el circo totalmente automatizado, con sensores de conductividad y sensores de nutrición que se ajustan permanentemente, que indican las necesidades de irrigación y de alimentación vegetal, además como es una zona de clima nublado, agregan mecánicamente CO2 cuando la planta lo necesita para que siga cumpliendo con la etapa fundamental de la fotosíntesis. Ellos consiguen que una sola planta de tomate, de 45 racimos y cada uno sea de 4 frutos de buen peso individual.