Las últimas tormentas del fin de semana pasado causaron malestar en la mayoría de las producciones frutihortícolas ubicadas en en Valle de Tulum, Ullum y Zonda, cercanas a la Capital. También en lugares más alejados como Calingasta, Jáchal e Iglesia hubo algunas complicaciones.

En el caso particular del melón, motivo exclusivo de la nota de tapa de nuestro anterior Suplemento Verde, las precipitaciones registradas durante los primeros días de enero no han ocasionado daños en los cultivos de melón, según aseguró la ingeniera agrónoma Silvia Cortez, de la AER del INTA de Media Agua. Los registros del departamento sureño los lleva la Escuela Agrotécnica Sarmiento.

No obstante esta situación, la profesional destacó a a este medio que es importante informar que a la fecha, los cultivos de esta cucurbitácea deberían haber recibido un tratamiento preventivo contra hongos, con productos químicos registrados para melón y respetando los períodos de carencia (tiempo que debe transcurrir entre la última aplicación y cosecha).

Dos de las enfermedades que se puede desarrollar, en el caso de darse una situación de lluvias persistentes son Alternaria cucumerina, llamado "Tizón de las hojas" y el Oidium ambrosiae, el tradicional "Oidio".

El "Tizón de las hojas" afecta a todos los cultivares por igual y el "Oidio" afecta a variedades de polinización abierta, como lo son los cultivos de melón Rocío de Miel clásico, y los cultivos de melón amarillo tipo Filadelfia.

En la Info que acompaña esta nota, se detallan las dosis de cada producto, el período de carencia (PC) en días, la clasificación toxicológica y el Límite Máximo de Residuos (LMR).