Eficacia, productividad y mayor confort de trabajo para los operarios. A grandes rasgos, son las virtudes de las perforadoras Jumbo de dos brazos, una tecnología común en las tareas de perforación subterránea y de la que se vale Mina Gualcamayo para avanzar en profundidad. La mina consta de tres unidades de este tipo, la última llegó hace tan sólo dos semanas y a corto plazo entrará en actividad. ¿El objetivo?, avanzar para que en el segundo semestre de 2013 inicie la explotación subterránea de la mina.

Si bien su nombre resulta extraño, en minería subterránea en gran escala se utilizan estos equipos de perforación llamados Jumbo, que pueden tener desde uno a tres o más brazos de perforación y permiten realizar las labores de manera rápida y automatizada. En específico se trata de un tractor que consta en su extremo de un par de brazos o vigas (o la cantidad que tengan), que soportan a martillos perforadores hidráulicos que a su vez tienen adosada una barra de perforación.

“La ventaja es que la fuerza de penetración la hace el tractor, que es lo mismo que se hacía antes cuando el operador estaba sosteniendo el martillo en sus manos y hacia la fuerza para penetrar en la roca; en este caso la hace el tractor y el operador está en la cabina manejando palancas, orientando la trayectoria”, explicó Federico Martín, ingeniero de planificación de minas subterráneas de Gualcamayo, y quien disertó sobre el tema en la reciente Feria Minera Andina realizada en San Juan.

En el caso de la mina jachallera, la tarea de los Jumbo se centra en avanzar en cantidad de metros por día. Actualmente los operarios manejan un rango entre 8 y 9 metros por día, pero según Martín, la previsión es comenzar a avanzar a más de 10 metros, para llegar a trabajar 50 metros por día una vez que comience la explotación subterránea, “esto es razón de 3 metros por voladura, lo que significa unas 10 voladuras por día”, explicó. Con estas tareas ya constan de 750 metros perforados y la meta es llegar a 1100 metros que es la profundidad en donde se encuentra el cuerpo mineralizado.

La construcción de túneles de Mina Gualcamayo comenzó a tomar impulso luego de que la empresa anunciara en agosto del año pasado, la construcción del QDD Lower West o yacimiento subterráneo. Para ello se inició el desarrollo de dos túneles de accesos paralelos e intercomunicados entre sí cada 200 metros hasta llegar al cuerpo mineralizado.

“Estamos trabajando con una tecnología clásica de perforación de carguío con explosivo, voladuras, extracción con palas cargadoras de bajo perfil, es decir, el método tradicional de avance en minería subterránea”, agregó el ingeniero. Asimismo, se refuerza en forma constante el sistema de seguridad previsto para trabajos subterráneos, es decir, medidas que garantizan una buena ventilación, iluminación y comunicación de cada uno de sus sectores, además de fortificar las distintas zonas para garantizar la estabilidad en ejercicio de las labores.