Profesionales, estudiantes de carreras afines a la minería y público general ya pueden acceder al primer tomo del flamante “Diccionario técnico bilingüe inglés-español”, publicado recientemente en versión electrónica y papel. Lo compilaron académicos sanjuaninos y reúne 17.000 términos mineros, geológicos, químicos, metalúrgicos y de medio ambiente. Nora Muñoz Maradona, profesora universitaria en inglés que trabaja en el Instituto de Investigaciones Mineras de la UNSJ, y Marcelo Bellini, ingeniero de Minas y también vicedecano de la Facultad de Ingeniería de la misma institución, fueron los hacedores de una tarea titánica que requirió trabajo de hormiga.

El primer volumen fue publicado a fines de noviembre y abarca de la A a la F, decisión de la empresa editora que por la cantidad de términos, lo segmentó en tres tomos de 690 páginas cada uno. El diccionario inglés-español se presenta organizado por letras, con términos ordenados alfabéticamente y con una mención entre paréntesis a la ciencia a la que corresponde. Dentro de cada letra se compilan términos en inglés, su equivalente en el idioma español y el significado de cada uno de ellos. En este último caso está el carácter diferencial de la publicación, ya que no se trata de una mera traducción, sino que se da una explicación basada en la ciencia que lo involucra.

El proceso de recopilación comenzó hace treinta años, cuando Nora, como traductora e intérprete del Instituto de Investigaciones Mineras, comenzó a elaborar un glosario de las palabras que surgían. En esa época se estaba desarrollando un proyecto para la construcción de un repositorio nuclear en Gastre, Chubut, por lo que llegaron expertos desde diferentes países que usaban el inglés como idioma común. “Yo hacía de intérprete en sus charlas y ahí me di cuenta de que hacía falta un diccionario, entonces empecé a anotar palabras en un cuadernito, que en su mayoría eran de tipo técnicas”, recordó Nora.

Ese primer glosario se fue engrosando con el tiempo. Se sumaron palabras que solicitaban los alumnos, otras que surgían de la traducción de trabajos que los académicos de la universidad presentaban en congresos, publicaciones y muchas otras que acercaban compañeros de trabajo para sumar a la lista. Con ese bagaje a cuestas ya había material para algo más, es así que en 2005 y ya con la participación de Marcelo Bellini, el proyecto de desarrollo del diccionario se presentó a la Secretaría de Ciencia y Técnica de la universidad. A partir de ese momento comenzó un trabajo a pleno que exigió la incorporación de ayudantes, Mariela Busleimán y Lourdes Nafá, y culminó con la publicación del diccionario por parte de la Editorial Académica Española, EAE. “Fue un ardua tarea pero es un aporte necesario, hasta le incorporamos localismos”, dijo Bellini. Este detalle es otra de las características diferenciales de la publicación, que rescata el carácter regional de algunos términos. Así por ejemplo, dique de cola (tailing – dam en inglés), tiene su equivalente en el término que se usa en Chile, que es tranque de relave. Los autores estiman que este mes ya estará disponible el segundo volumen y en abril del año próximo, el diccionario estará completo en sus tres tomos.