La foto que acompaña esta nota fue tomada hace varios años. Es histórica, y fue tomada por el ingeniero Alejandro Acosta. Se trata de una visita del ingeniero Héctor Llera al Instituto de Investigaciones y Desarrollo Hortícola Semillero (Insemi) en su base de operaciones de calle Coll 3671 Oeste, Rivadavia, cuando el ingeniero José Luis Gioja era senador por la provincia de San Juan. Están presentes Oscar Alejandro Pantano, técnico de la repartición; Gloria Beatriz Tropea, licenciada a cargo del laboratorio de semillas; Eduardo Rubén Burgos, ingeniero agrónomo a cargo de la jefatura, Héctor Llera, el doctor Roberto Ronchietto asesor del Gobierno y Carlos Ripoll, del Instituto Nacional de Semillas, con sede en Buenos Aires.
Y se puede decir que es histórica, porque ya en esa fecha se pronosticaba un futuro atractivo para la producción de semillas en general, pero de hortalizas como prioridad, con un mercado externo creciente y un interno consolidado. De esas reuniones de planificación y recorridas a plantaciones y plantas de procesamiento, surgieron las demandas de mayores capacidades operativas para el laboratorio de calidad de semillas (ya existente), donde se analizaban poder germinativo, pureza, vigor y tetrazolium; entre los parámetros más relevantes. También el aumento de capacidad operativa en el galpón de procesamiento, con servicio a terceros, que funciona en el mismo sitio. Se solicitaron las incorporaciones de otros laboratorios, como es el caso del de fitopatología (estudio de las enfermedades de las plantas) y nematología (nemátodes) siendo esta última una plaga que también en ajos de exportación debe estar exenta, o sea, el análisis debe resultar negativo, indicando ausencia de la misma. Otros aspectos fueron pedidos, como es rehabilitar el banco de germoplasma inicial, que tuvo el instituto en sus inicios (allá por los años 1985-90) y ampliarlo, y sumar toda la tecnología en marcadores moleculares y en general, en todo el equipamiento a instalar. El gran resultado ha sido tremendamente positivo, ya que con un gran proyecto del Prosap, ya se ha inaugurado la Etapa I, denominada Ingeniero Padre Jorge Luis Lona, en honor al fitogenetista y director del INTA San Juan y en breve se inaugura la Etapa II, que se denominara Ingeniero Antonio Raúl Acosta, en honor a un profesional reconocido breeder que dedicó 35 años de su vida al mejoramiento de hortalizas.
